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«Zidane, culpable». Eso dice la campaña permanente que tienen montada en Colombia contra el entrenador de la Undécima por no poner a James. Que es el mejor jugador de Colombia, ya lo sabíamos. No hace falta que nos lo repitan más veces. Que es el 10 indiscutible de la selección cafetera, tampoco se nos había escapado. Que siempre que juega para su país está feliz, se deja el alma y se reivindica, también lo sabíamos. Que juega hasta cojo con la elástica nacional, lo teníamos todos muy claro. Pero el Real Madrid es otra cosa, donde juegan los mejores futbolistas del mundo. Deberían saberlo en Colombia.
Una apuesta de 80 millones
El Madrid no va a tirar ahora los 80 millones que pagó hace dos años, apostando claramente por James. Puso sobre la mesa una cantidad que nadie más estaba dispuesto a poner. Todos decían entonces que era una barbaridad por un futbolista que lo único que había demostrado era un golazo en el Mundial. Todos… menos el Madrid, que pujó fuerte por él. Eso sí que es mostrar confianza, y no la palabrería barata.
¿Qué pasó tras el primer año?
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James demostró en su primera temporada, con 17 goles y 18 asistencias, que es un jugador excepcional. Un auténtico crack. Pero además de por su rendimiento, se metió a la afición en el bolsillo con su carácter y su trabajo en el campo. Se ganó las ovaciones del Bernabéu. El madridismo le quería. Pero entonces… ¿qué pasó después?
El reto de Zidane
Los periodistas sabemos lo que nos cuentan, cierto. Sólo vemos 15 minutos de cada entrenamiento durante la semana. Pero hay una cosa clara: nadie tira piedras contra su tejado. Benítez no se planteó hundirle, aunque tampoco supiera sacarle rendimiento. Y por supuesto Zidane tampoco le desea ningún mal. Sólo quiere recuperarle. Se ha puesto ese reto. Porque le admira y porque conoce mejor que nadie su potencial y su calidad.
Está en sus botas
Hay una realidad: James tiene en sus manos, en sus botas, demostrar que vale para el Madrid. Falló en su segundo año, pero convenció en el primero. Y tiene hasta diciembre para hacerlo otra vez. No hacen falta esas campañas contra Zidane. Es el futbolista el que debe actuar. El que tiene que hacer autocrítica. Sabe cómo ha entrenado, cómo se ha comportado en el día a día y entrenamiento a entrenamiento. Para triunfar en el Madrid, hay que tener una mentalidad privilegiada. Y él sabe mejor que nadie si es un ganador. Así que debe olvidarse de los palmeros y de esos que le regalan los oídos, vengan de donde vengan. La gente no es tonta. Que seas una estrella en el Madrid, James, sólo depende de ti. Tienes una nueva oportunidad. ¡Aprovéchala!
Source: Deportes