Augusto pone orden

«Jugar mi primer derbi y terminar con un triunfo es una sensación muy linda. Difícil de explicar, pero muy agradable de sentir», confesaba Augusto Fernández tras el encuentro. El argentino se esforzó para llegar a tiempo de disputar el encuentro, ha tardado algo menos de un mes en recuperarse de la lesión de ligamentos que sufrió en el encuentro contra el Barcelona, y el Atlético lo agradece.

Terminó de forma parecida los dos partidos, tendido en el suelo. Pero en el Camp Nou salió del césped en camilla después de recibir un beso en la frente de su amigo Mascherano y ayer se marchó caminando, aplaudiendo al pequeño grupo de aficionados rojiblancos que ocupaba uno de los rincones del Bernabéu. «He salido porque se me cargaba un poco el gemelo, producto quizá de la protección que me puse en la rodilla», afirmaba el argentino. Un pequeño vendaje al que se le añadieron unas tiras de color azul de las que se utilizan para tratar las lesiones musculares.

«Cuando uno está anímicamente bien no te importa nada», asegura el centrocampista del Atlético, feliz en su regreso. «Augusto y Gabi son unos pulmones en el medio tremendos», aseguraba Simeone, que no quería destacar a su compatriota por encima del resto de jugadores del Atlético. Pero Augusto fue el jugador fundamental para mantener el orden en la línea de cuatro que jugaba por delante de la defensa. Apretaba, dirigía, robaba balones y apenas los perdía. No manejó mucho la pelota, su labor era la de ordenar al equipo. Apenas repartió 31 pases y sólo falló seis. El «12» del Atlético no arriesga, sus objetivos preferidos fueron Gabi y Saúl, que jugaban a su lado, y Godín, que jugaba por detrás. «En el primer tiempo hemos hecho un buen partido. Para jugar en este estadio y jugar contra este rival con los jugadores que tiene es muy importante hacerte fuerte en la primera parte, estar sólidos y bien compactos defensivamente, y a partir de tener la pelota, usarla bien y ser contundentes al atacar. Es lo que hicimos en el segundo tiempo. Hemos demostrado contundencia y solidaridad tanto en el primer tiempo como en el segundo», explicaba Augusto a la salida del Bernabéu.

Simeone confiaba en Tiago para transmitir sus órdenes en el campo. El portugués era un futbolista fundamental para el Cholo, pero ha encontrado un sustituto perfecto en el argentino. Además, no ha tenido que explicarle lo que quiere. Augusto y Simeone ya trabajaron juntos en River Plate, pero además, el mediocentro argentino ya nació siendo «cholista». «Cada derbi hay que disfrutarlo. A mí me cuesta mucho disfrutar del fútbol, es algo que sufro mucho. Intento hacerme un hueco para disfrutar. Me ha tocado en Argentina jugar River-Boca, jugar Argentina-Brasil, en Galicia, Celta-Deportivo y jugar un derbi de esta magnitud es muy importante para mi carrera. Le doy gracias al fútbol por eso. Menos mal que quedó de nuestra parte porque eso hace que lo disfrute el doble», afirma. Por eso, a pesar de la sobrecarga en el gemelo, se permitió marcharse del encuentro con una sonrisa.

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