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La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que la sonora pitada al himno nacional en la última final de la Copa del Rey, que se celebró el pasado 30 de mayo en el Camp Nou entre el Barcelona y al Athletic Club de Bilbao, es delito. En concreto, el departamento que dirige Javier Zaragoza entiende que esos hechos pueden ser constitutivos de los delitos de injurias contra el Rey y de ultrajes a los símbolos o emblemas de España. Por este motivo, ha informado al juez Fernando Andreu que acepte la inhibición planteada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona, quien había abierto diligencias previas a raíz de la querella inicial presentada por Manos Limpias. La Fiscalía de Barcelona, a instancias de la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, también inició unas diligencias de investigación, que fueron remitidas al juzgado de Barcelona, junto a otras querellas que se interpusieron por los mismos hechos, así como el informe de la Comisión Nacional contra la Violencia.
La Fiscalía destaca en su informe cómo, en el momento de reproducirse el himno nacional, y ante la presencia del Rey Don Felipe, «se produjo una masiva y colectiva pitada, proveniente de parte del público asistente, retransmitida dentro de lo que constituía el evento deportivo».
Junto a ello, el Ministerio Público señala que el manifiesto instando a ese acto fue llevado a cabo por la asociación Catalunya Acció, presidida por Santiago Espot, aunque posteriormente se adhirieron al mismo otras asociaciones independentistas. En el mismo se instaba a todos los que asistieran a la final de Copa, «y a los que no, también», a «manifestar sonoramente su desacuerdo, tanto por la presencia del Monarca como por el sonido de los acordes del himno nacional, con una sonora pitada, que, sin duda, acompañarán los seguidores vascos».
En este sentido, la asociación autora del manifiesto señalaba que ese partido se presentaba como una «ocasión inmejorable para manifestar, una vez más, que queremos dejar de ser súbditos del reino de España para convertirnos únicamente en ciudadanos de una Cataluña independiente». Por ello proponían que cuando hiciese acto de presencia en el palco del Camp Nou Don Felipe y sonara la marcha real, se produjera esa gran pitada, como en efecto ocurrió.
Ese comunicado se publicitó en el perfil de Facebook de Catalunya Acció, donde se anunciaba que las asociaciones impulsoras del manifiesto repartirían miles de silbatos «para hacer más sonora la protesta contra la presencia del Monarca español y la interpretación de la marcha real».
Estos hechos pueden ser constitutivos de los delitos citados. El primero de ellos, de injurias contra el titular de la Corona, está sancionado con penas de prisión de seis meses a dos años de cárcel, si se considera que fueron graves, y de multa de seis a doce meses si no lo fueron; mientras que el de ultrajes a los símbolos o emblemas de España está castigado con la pena de multa de seis a doce meses. Ahora, será el juez Andreu quien decida si abre o no el correspondiente procedimiento.
Source: Deportes