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El canterano del Barcelona era un cualquiera como centrocampista. No tenía sitio en el equipo y su lugar habitual era la grada o el banquillo. En el lateral derecho encontró una grieta por la que escapar del anonimato y convertirse en titular indiscutible y futbolista básico para su club de toda la vida. Como defensa pegado a la línea de banda se ha ganado también ir a la Selección, donde ayer volvió al centro del campo para cambiar el partido de una forma definitiva. No podía España golear a Liechtenstein y Lopetegui decidió cambiar el dibujo. Fuera Thiago, dentro Nolito y defensa de tres, con Sergi Roberto haciendo memoria como centrocampista.
España se transformó y arrolló a su rival como suelen hacer los equipos grandes frente a un bloque de futbolistas de segunda o semi profesionales. Un mérito del nuevo seleccionador, que agitó la coctelera para buscar el objetivo y no tuvo que hacer dos cambios. Le bastó uno porque Sergi Roberto ya no es sólo lateral ni únicamente medio centro. Es un futbolista total, con llegada, como demostró en la jugada individual del segundo tanto. Lopetegui le convocó, en teoría, como defensa, donde confesaba esta semana que empieza a sentirse más cómodo. «Supongo que ahí voy a tener más oportunidades», añadía, aunque ayer cambió el partido centrando su posición. Sergi Roberto vale por dos y apunta a ser un fijo en la era Lopetegui. Un estatus que espera alcanzar Marco Asensio, que ayer debutó con la Absoluta. Primero, como consecuencia de su gran comienzo de temporada en el Real Madrid, y también, por su ascendencia holandesa, país de su madre. Así ya sólo podrá jugar con España.
Source: Deportes