Pedrosa encuentra su premio

Nada fue como podía parecer en la primera mitad de carrera. 24 vueltas eternas sobre el asfalto cambiante de Motegi: muy mojado al principio y más seco cuando se acercaba la bandera a cuadros. Por eso las apariencias se quedaron sólo en eso. Lorenzo salió como un tiro y enseguida se fue por encima de los tres segundos de ventaja. Rossi no podía hacer otra cosa que seguirlo en la distancia, mientras Pedrosa sufría para calentar el neumático trasero y perdía tiempo. Así era el panorama cuando la lluvia todavía caía y el asfalto estaba encharcado. Con el paso del tiempo dejó de llover y el asfalto se fue secando al mismo ritmo que las cosas cambiaban para todos. Dani pensaba que su ritmo era malo, pero se convirtió en magnífico cuando bajó de forma radical el de las dos Yamaha. Después de adelantar a Dovizioso, engulló con facilidad a Valentino y Lorenzo no le duró mucho más. Era el más rápido sobre la pista y lo único que tuvo que hacer en las últimas vueltas fue disfrutar de su primer triunfo del año. “Estoy muy feliz por todo lo que había sucedido anteriormente”, decía refiriéndose a su operación en el antebrazo y sus dificultades para estar con los mejores. Esta mañana Pedrosa encontró por fin su premio, muy merecido y que le permite mantener una estadística que dice que siempre, excepto en el año de su estreno en 125cc, había ganado al menos una vez por temporada. Su sonrisa al quitarse el casco era enorme, porque en el 2015 no lo terminará en blanco y hasta los rivales se alegraron porque consiguiese algo que todos coinciden en que merecía.

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