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Pasan las horas y en el Real Madrid siguen sin entender la sanción de la FIFA. Cada minuto se convencen más de que el máximo organismo del fútbol se ha equivocado y que antes o después les va a dar la razón porque, se piensa, no hay otra posibilidad. Por eso, no se va a hacer ningún movimiento en este mercado de enero, tal como estaba programado antes de que se anunciase la sanción. Lo dijo Zidane, de forma contundente, el pasado fin de semana en una conferencia de Prensa y esa es la filosofía que se va a seguir. En los días que quedan de enero, hasta que se cierre el mercado, no va a suceder nada extraño en el club blanco. No va a llegar un delantero ni un lateral, que son las posiciones de las que más se está hablando.
No sólo se considera que no se ha hecho nada ilegal; además, se piensa que la plantilla está bien cubierta en todos sus puestos y que con estos futbolistas se puede competir contra todos en lo que queda de temporada y después, en verano, se fichará lo que sea necesario.
Porque nadie en el club se planteaba ayer que no se vaya a poder contratar futbolistas en el mercado siguiente. Será entonces cuando se prepare la próxima temporada y, según los resultados y el papel de los jugadores de aquí a junio, se decidan las bajas y las altas de la primera plantilla.
El Madrid quiere fichar y moverse sin la prisas y la presión con las que tendría que hacerlo ahora. Si al club blanco, los demás equipos siempre le esperan con ganas de sacar el máximo dinero, como salga en busca de futbolistas con la impresión de que necesita fichar, los precios se van a disparar. Ante todo, se quiere transmitir una imagen de calma y se va a continuar con la misma idea que hace una semana: hay que decidir si al final de temporada se va por De Gea y si existe la posibilidad de fichar algún gran futbolista. Son los planes que había antes y que sigue habiendo ahora. Nada cambia.
Zidane entrenó ayer con normalidad, pensando en el partido de mañana contra el Sporting. El entrenador estaba tan sorprendido como el club por las circunstancias en las que ha ocurrido todo. Llegó al Madrid en 2001 y desde entonces vive en la capital. Que dos de sus hijos sean los que la FIFA denuncia su inscripción carece de sentido para el club.
El Madrid presentará recurso de apelación y si no le da la razón irá al TAS. La última opción sería el Tribunal Federal Suizo, pero eso queda muy lejos. Espera que todo se solucione mucho antes. Esta semana los equipos filiales disputan sus competiciones y hay algún futbolista que está en el expediente. No va a jugar.
Source: Deportes