El guardaespaldas del Madrid de Laso

Gustavo Ayón (1-4-1985, Zapotán) llegó la temporada pasada al Real Madrid de Laso como una pieza de complemento para los Rudy, Reyes, Llull, el «Chacho»… «Sé muy bien a lo que vengo. Las estrellas son otros», confesaba en LA RAZÓN. Hoy es la referencia interior y en la final, que hoy vivirá el tercer capítulo (1-1, 20:00, C+Deportes y Teledeporte), ese papel se ha multiplicado. «Es una pieza decisiva para nosotros», reconoce su compañero Reyes. Ayón se ha convertido en los últimos meses en el mejor pívot de la ACB. Fue el MVP en la última Copa del Rey, el Jugador Más Valioso de mayo, hizo partidos con números que no se veían desde la década de los noventa y en los dos partidos en el Palau ha sido una pesadilla para Tomic, Samuels, Lawal y compañía. Su 9/9 en el tiro del viernes adorna unos números que no son escandalosos (15 puntos y 6 rebotes por partido en la final y nadie juega más que él), pero sí imprescindibles para que el Real Madrid tenga la oportunidad de cerrar la Liga en el Palacio.

El mexicano estuvo muy cerca de defender la camiseta del Barça. En 2012, mientras negociaba con el Madrid, el Barcelona compró sus derechos. Laso, un enamorado de su juego desde hace tiempo, se empeñó en su contratación y lo logró después de que pasara tres temporadas sin explotar en la NBA. Con 31 años, está mejor que nunca y por eso los más grandes de la Euroliga están más que interesados en hacerse con sus servicios. Los millonarios clubes turcos y sus irrechazables ofertas económicas y el todopoderoso CSKA de Moscú le quieren en sus filas la próxima temporada. El Madrid lo sabe y su gran objetivo este verano será retenerle. Sería el mejor refuerzo, porque muy pocos pívots encajarían como él en el vertiginoso estilo de juego blanco. Él y su familia están encantados con el Real Madrid y con la ciudad, pero sabe que con 31 años podría firmar el que sería el último gran contrato de su vida, con varios millones de euros por curso.

Para el Barça, Ayón es uno de los grandes desafíos en lo que queda de final. No es el único. La mejor defensa de la Liga ha recibido en los dos primeros partidos de la final 24 puntos más de los que aceptaba en la primera fase (70,1/94,5). El «playoff» se ha movido hasta ahora en los ritmos anotadores que encajan en el juego del Madrid. Y es que los de Laso han anotado esta temporada más de 90 puntos por encuentro, han alcanzado el centenar una docena de veces y en los tres partidos de Liga que se han disputado en el Palau se han disparado por encima de los 90. «Tenemos que tener una continuidad los 40 minutos porque, cuando no la tenemos, ellos cuentan con mucha anotación y te penalizan mucho», analiza Xavi Pascual.

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