David Ferrer: "Todos los tenistas hemos tenido lesiones mentales"

«De momento, tranquilo», dice David Ferrer (Jávea, 2/4/1982) dos días antes de participar por séptima vez en el torneo de los elegidos, el Masters. Debuta mañana. Con 33 años, feliz consigo mismo, hace un repaso de su 2015, de su carrera y del mundo del tenis.

–«Maestro» por séptima vez. ¿Cómo le suena?

–Suena bien, ¿no? Contento con la carrera tan regular y consistente que llevo. Si he hecho siete Masters es porque he quedado siete veces «top 10» y de eso me siento orgulloso.

–¿Cómo analiza su año?

–Muy bueno: he conseguido cinco títulos, aunque he estado dos meses y medio lesionado en el codo, y estoy feliz de volver a competir y de estar bien tenísticamente. Nunca había estado más de un mes parado y este año ha sido una experiencia nueva en la cual hubo un momento duro, porque no veíamos salida con la lesión, pero luego, a toro pasado, ha sido bueno porque he aprendido a tener paciencia, a rehabilitarme… He pasado más tiempo en casa y me ha venido bien para el final de temporada, porque he conseguido más puntos que el año pasado jugando muchos menos torneos.

–Con la madurez, ¿afronta de forma distinta los triunfos y las derrotas?

–Totalmente, porque ahora disfrutas más del tenis, de aprender, de mejorar. No tienes esa presión de cuando tienes 25 años y quieres seguir estando ahí. Ahora, con 33, tengo más experiencia y lo veo de otra manera: mantengo la ilusión y la ambición de estar entre los mejores, pero el día en que no lo esté, estaré muy tranquilo conmigo mismo.

–Algo que se aprende es que en este deporte se fallan golpes…

–Sí, claro, en este deporte tienes que aceptar fallos, es la única manera de mejorar. Y aceptar que hay momentos del año mejores y peores, y saber convivir con ello. Saber convivir con la derrota y sacar las cosas buenas de ella, aunque no siempre es fácil.

–Cuando habla de cuando era más joven lo hace con dureza: complejos, egocéntrico…

–Egocéntrico no sería la palabra… Inmadurez, menos seguridad contigo mismo, el no tener la madurez para decidir por ti mismo porque cuando te vas haciendo mayor ves las cosas distintas y te vas haciendo como persona. Yo creo que cuando tomas tus propias decisiones fuera de la pista se nota en la pista para afrontar los momentos difíciles y no buscar elementos externos o excusas. Entiendes que al final el que está en la pista y el que falla eres tú, y fuera también, evidentemente.

–Que cogería tenísticamente del Ferrer de hace diez años…

–Poco. Quizá… La verdad es que cada año he intentado mejorar tenística y personalmente, y ahora me siento mejor. Por supuesto, aquello forma parte de mi pasado y lo guardo con cariño, ¿no? He sido yo, pero profesionalmente no cogería nada.

–Rafa dice que su lesión en 2015 ha sido mental. ¿Le ha pasado?

–Sí, hombre. Todos los tenistas hemos tenido lesiones mentales porque es muy difícil tener siempre regularidad: hay tensión por estar arriba, a veces las cosas personales te afectan profesionalmente… Somos humanos, y eso forma parte de nuestra vida. Yo he pasado por momentos así. El año pasado tuve momentos duros mentalmente, pero gracias a ellos y a haberlos superado, hoy puedo jugar otro Masters.

–¿Ha llegado alguna vez a no divertirse?

–Sí, sí, en algún momento.

–¿Y a estar saturado de raqueta?

–Poco. Quizá este año es el que menos me ha pasado, ha sido en el que más motivación he tenido y en el que más he disfrutado. A veces cuando llevas muchos torneos estás agotado mental o físicamente, pero me lo paso bien, estoy a gusto con mi equipo e independientemente de los resultados intentamos pasarlo bien.

–¿Ha evolucionado mucho el juego en estos años?

–Desde que empecé en 2000 ha cambiado, sobre todo en la potencia: la gente saca más fuerte, evoluciona en el resto y no tiene un golpe débil. Antes había jugadores que con jugarles al revés o bola alta era más fácil encontrarles el punto débil; ahora es más completo en el tema de la potencia.

–Tiene 33 años, Federer, 34… ¿Por qué no les mueven de los primeros puestos los jóvenes?

–Coincide que hay cuatro jugadores que han marcado una época. Yo creo que Murray, Djokovic, Rafa y Federer hubieran sido números uno en cualquier época. Y luego, pues también el tema del físico, la figura del fisio: ahora prácticamente todos los jugadores de arriba viajan con el fisio y eso hace que se cuide más el tema profesional.

–Nadal ha mejorado en este final de año…

–Sí, sí. A ver, no he jugado contra él, he visto un poco, pero está contento. Rafa está con ganas, y eso es lo más importante: ha hecho partidos muy completos, y va a acabar cinco del mundo. Lo que pasa es que estamos mal acostumbrados por lo que ha conseguido. El año que viene, Rafa peleará por las finales de «Grand Slam» y por sus objetivos reales.

–Menudo año de Djokovic…

–Ha sido el mejor. Ha mostrado una superioridad mayor de lo habitual. Los números están ahí. El tenis es un deporte justo y no engaña.

–¿Podía haber ganado más de no coincidir en el tiempo con ellos?

–Intento ser positivo y soy sincero: creo que por una parte ha sido muy bueno, porque al coincidir con ellos he intentado evolucionar y ser mejor tenista. He aprendido de la ambición de los buenos: Rafa, Djokovic, Federer… Y eso me ha ayudado a poder jugar el máximo.

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