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El Barcelona Lassa sufrió hasta el final para superar en el Palau Blaugrana a un competitivo Stelemet Zielona Gora de Polonia, uno de los equipos con menor pedigrí de su grupo, y consiguió, así, la primer victoria en la Euroliga, tras caer en su debut contra el Pinar Karsiyaka Izmir.
Un inconmensurable Samardo Samuels en la pintura -23 puntos, 6 rebotes, 4 tapones y 33 de valoración- dio a los azulgrana un partido que, a falta de dos minutos del final, perdían por tres puntos (68-71).
En una noche en la que parte de los focos estaban puestos en la zona noble del Palau, donde hacían acto de presencia el exjugador Rodrigo de la Fuente y Pere Capdevila, que el lunes pasarán a formar parte del organigrama del baloncesto azulgrana, los de Pascual salieron algo dormidos, sin ideas en ataque y débiles en defensa.
Ello lo aprovechó el Zielona Gora para endosar un parcial de 0-12 en los primeros cuatro minutos (2-12) en los que encontraron un equilibrio óptimo entre la pintura y los triples de Reynolds y el versatil ‘cuatro’ Vlad Moldeveanu.
Pidió tiempo muerto Pascual y dio entrada a Samardo Samuels y a Shane Lawal, que ante la ausencia por lesión de Justin Doellman, compartieron minutos en la pintura a pesar de ser dos ‘cincos’ de características similares.
La fórmula funcionó y el Barcelona empezó a recortar distancias gracias a la perseverancia del pívot jamaicano -12 puntos y 5 faltas recibidas en el primer tiempo- y al talento de Satoransky.
A pesar de su desastroso inicio, afrontaban los azulgranas el segundo cuarto con una desventaja mínima (19-20). Con Samuels en la pista todo parecía más fácil. Sus compañeros le buscaban en la pintura y el pívot, ausente en este primer tramo de temporada por una lesión en un dedo, se crecía con ocho puntos consecutivos.
A ello se sumó un triple de Arroyo con el que el Barça lograba una máxima ventaja de diez puntos (33-23, min.14). Los polacos, sin embargo, no se vinieron a bajo y, de la mano de Maldoveanu y Borovnjak (máximo anotador de su equipo junto a Ponitka con 15 puntos) conseguían acercarse a dos puntos de su rival.
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El primer tiempo acabaría con un triple sobre la bocina de Vezenkov. Los azulgrana se iban al vestuario con una renta de seis puntos (43-37) jugando a trompicones.
Tras la reanudación, Lawal y Samuels siguieron sumando y el Barcelona conseguía una máxima ventaja de 12 puntos tras un triple de Navarro (51-39, min.23).
Parecía que los de Pascual encarrilaban el encuentro, pero en un abrir y cerrar de ojos el pívot croata Dejan Borovnjak y el base estadounidense Dee Bost endosaban un parcial de 0-8 que mantuvo en la pelea al equipo entrenado por esloveno Saso Filipovski.
Los azulgranas subsanaron los agujeros defensivos, sobre todo en la zona, con los triples de los veteranos Carlos Arroyo y Juan Carlos Navarro.
De hecho, el capitán azulgrana, irregular en el primer tiempo, anotó desde el perímetro en el último segundo del tercer periodo para que su equipo afrontara los últimos diez minutos con una renta de siete puntos (64-57).
El partido, sin embargo, no estaba ni mucho menos decidido. Frenados en ataque y sin intensidad en defensa, los catalanes vieron como su rival empataba el partido a falta de seis minutos gracias a un triple del pívot Szymon Szewczyk (66-66).
El rebote ofensivo y los puntos de Samuels daban oxígeno a los de Pascual. Tras un triple de Koszarek, el cuadro polaco se ponía por delante del marcador (68-71) a 2 minutos y 35 segundos para el pitido final.
La experiencia, sin embargo, salió al rescate de los catalanes que sacaron la garra en defensa que les faltó durante todo el partido. Tras un mate espectacular de Lawal y un triple de Tomas Satoransky, los de Pascual daban la vuelta a un encuentro que a punto estuvo de acabar en tragedia EFE
Source: Deportes