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«Tenemos una oportunidad de cambiar una noche mala por algo distinto. Hay un partido más», decía Zidane, que según se alejaba el final del partido se iba permitiendo alguna sonrisa. No demasiadas, la verdad, porque pocas veces se le había visto tan serio desde que es técnico del primer equipo. Estaba dolido, especialmente, con el primer tiempo de su equipo, del que no le gustó la falta de intensidad y de movilidad. Sí se quedó algo más conforme con la segunda parte. «No hemos conseguido lo que veníamos a buscar y esto duele. Quiero ver otra vez el partido y ver lo que ha pasado», añadió. Habló también de falta de contundencia de los suyos, sin querer entrar a valorar la jugada del penalti, que supuso el primer gol y que desconectó al Madrid.
«La dificultad del fútbol siempre es la misma y nosotros sabíamos que si no metíamos intensidad nos podía pasar esto», añadía sin querer ser demasiado contundente en caliente. Su sensación era la de la mayoría del madridismo, que no esperaba un resultado tan negativo frente a un conjunto que está sufriendo en la Bundesliga. Pero es que el Madrid se apagó después del primer cuarto de hora y le costó volver a enchufarse. «No creo que haya sido falta de confianza, sabíamos que íbamos a tener un partido difícil y así ha sido. A veces hay faltas de concentración y pasa esto en el fútbol, pero lo que me interesa es descansar bien y pensar en lo que nos viene ahora».
No quiso el francés ser muy efusivo en los mensajes hacia la afición para el partido del próximo martes. Prefiere la serenidad que quizá le faltó al Madrid en el Wolfsburg Arena. «Lo que tenemos que hacer es estar tranquilos, no voy a volverme loco, ni los jugadores tampoco. Estamos doloridos, porque perder siempre duele, pero tenemos la oportunidad de cambiar eso. Siendo el Madrid podemos remontar en el Bernabéu», concedió.
Los jugadores sí empezaron a preparar el ambiente para intentar neutralizar los dos goles que recibió ayer el Madrid. Marcelo pedía un poco de confianza en esta plantilla. «Sabíamos que era un partido muy difícil. Hemos tenido ocasiones y hemos hecho algunas cosas malas, pero tenemos la oportunidad de jugar 90 minutos en casa y vamos a dar todo para remontar. Ellos han tenido más el balón, pero aún así hemos tenido ocasiones. Las tendremos en el Bernabéu, vamos a luchar hasta el final. No vamos a bajar los brazos», decía el lateral, mucho menos decisivo ayer en Alemania que el sábado en el Camp Nou. «Somos humanos y podemos tener un mal día», decía Jesé a BeIn Sports nada más terminar el encuentro. «Vamos a dejarnos la vida en el partido de vuelta», añadía el canario, que tuvo que entrar antes del descanso por la lesión de Benzema.
El técnico alemán, Dieter Hecking, avisó de que no van a dejar pasar la oportunidad. «En el fútbol todo es posible», admitía. Justo lo que piensa el Real Madrid.
Source: Deportes