Y dura, y dura, y dura…

Once años no son nada. Todo este tiempo llevaba Rossi sin conseguir una «pole» en Jerez y, quizá por la larga espera, nada más bajarse de la moto agarró el cartel con el número uno junto al que aparca el más rápido de la Q2. Quería decir algo así como: «Eh, no tan deprisa». Muchos están convencidos de que el año pasado era su última oportunidad para conseguir la décima corona de MotoGP y que en 2016 le va a costar más. Ayer, la teoría apuntaba a Márquez y Lorenzo en la lucha por la «pole», pero allí se coló el italiano, al que le costó hacer memoria de cuándo había sido la última vuelta rápida un sábado en Jerez. «Mi última “pole” fue el año pasado (Assen), pero aquí…». Con un poco de ayuda recordó que sucedió en 2005, en los tiempos en los que, también con Yamaha, peleaba contra Gibernau por el título. Al día siguiente, sacó de la pista a Sete en una última curva que hoy podría ser decisiva.

Rossi habló de adrenalina al referirse al éxito de ayer, que no le garantiza gran cosa hoy, pero sí alimenta sus ganas de seguir en la lucha a los 37. «Son sólo unos metros de ventaja y lo importante es el ritmo que tengas después, pero es algo especial conseguir salir primero aquí, una pista especial», analizaba «Il Dottore», que vive de ser feliz encima de la moto. Ahora, en 2005 y en 1996, cuando debutó en 125cc. Su ilusión traspasa décadas y aguanta cambios de siglo sin erosionarse.

Por eso se metió en una pelea que no parecía suya, confirmando también que con los Michelin sufre menos en las sesiones de clasificación: «El año pasado era peor, ahora me resultan más fáciles los 15 minutos de la Q2, en los que tienes que tener la concentración justa, ni más ni menos», comentaba. Márquez se encuentra en el grupo de los que no se sorprenden por el enésimo truco de Valentino. «Me lo esperaba. El año pasado le costaba más el sábado, y el domingo mejoraba. Este año su nivel entre el sábado y el domingo está más igualado», decía Marc, que se siente por detrás de las Yamaha para la carrera. «Llegar a la última curva con opciones ya sería un buen resultado. A lo mejor lo ideal es estar tercero allí y ver el show que hay por delante», bromeaba. El último giro de Jerez es proclive a decidir triunfos con polémica, pero habrá mucho que decir antes. Lorenzo intentará escapar en la primera mitad de la prueba, aunque la clave será la segunda, con los neumáticos bajando de rendimiento. «Si llegamos los tres juntos al final, el cuarto tendrá opciones», lanzaba Rossi, feliz por haber vuelto a comprobar que su energía nunca se acaba. Ayer hizo su «pole» número 62, las mismas que Lorenzo y dos más que Marc, dos jovencitos a los que sigue dando guerra. La afición de Jerez espera hoy a los tres con los ojos bien abiertos.

Source: Motociclismo