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Fernando Torres encontró una diferencia entre el Atlético que dejó y el que se encontró a su regreso: “la ambición”. “Una cosa es decir vamos a ganarlo y otra cosa es decir vamos a ganar y hacerlo”, explica el Niño en el Foro organizado por la agencia Efe. El delantero del Atlético, en una conversación con el periodista Luis Villarrejo, reconoció que la base de ese cambio es Diego Simeone. “La fortaleza mental es esencial. Si ves que duda el que te tiene que explicar cómo vas a hacer una cosa, es que hay algo que no funciona”, explica Fernando. “Simeone es la base de lo que ha conseguido el Atlético”, asegura.
Los pensamientos del Cholo fueron un problema durante una parte de la temporada para que Fernando continuara en el Atlético. Pero los goles y el sentimiento de la afición rojiblanca, que considera a Torres uno de los suyos, empiezan a hacer variar la situación. “Hay conversaciones. Hay voluntad y es muy importante para mí, pero sigo pensando que es algo secundario ahora mismo”, dice Fernando, centrado en ganar la Champions, que sería su primer título con el Atlético. Tampoco piensa ahora en retirarse como rojiblanco. “Veo muy lejano el día de la retirada. Espero competir al máximo nivel muchos años”, afirma.
Torres, por el momento, sólo piensa en su equipo, el mismo que eligió de pequeñito. “Pienso que uno tiene que elegir equipo en función de sus valores y los míos coinciden con los del Atlético”, dice. “Son los que traía de casa”, añade, los mismos que le inculcaron después en el club: “trabajo, sacrificio, ser constante, saber que te va a costar trabajo conseguir tus objetivos, que cuanto mejor trates a los demás más gente tendrás alrededor cuando los necesites…”. “Hoy entiendo muchas de las cosas que me enseñaron Gárate o Luis Aragonés. O las que me dice Adelardo, que siempre está por ahí cuando entrenamos y hablo mucho con él”. Torres siempre ha estado bien rodeado y siempre ha sabido escuchar. Cuando tenía 15 años sus padres y él no dudaron en elegir a Petón -Jose, para él-, como representante. “Había que firmar un contrato y yo no quería nada”, explica. Pero hablaron con Petón y con ninguno más. “Ahora tengo 32 años y ya llevamos 17 juntos”, afirma. Habla con cariño de la gente de Bahía Internacional, la empresa que lleva sus asuntos, de Antonio Sanz, el director de comunicación, y de Margarita Garay, la directora general. “Son representantes, amigos, y sé que me van a cuidar siempre”, asegura.
El “9” del Atlético se acuerda de los que le ayudaron a crecer, como Abraham García, su entrenador en las categorías inferiores del Atlético. “Me gustaba más jugar en el centro, estar más en contacto con el balón. Pero se trata de pulir defectos y potenciar las virtudes. Sobre todo de potenciar las virtudes. El primero que me lo enseñó fue Abraham García. Si eres rápido, intenta ser el más rápido y saca un metro más a los defensas”, cuenta Fernando. Después, ese aprendizaje lo completaron Luis Aragonés y Rafa Benítez. “Rafa me recalcó que no eres nada sin tus compañeros y encontré a Gerrard, que ha sido fundamental en mi carrera para completarme como futbolista”, reconoce. En aquel Liverpool de Benítez estaban también jugadores como Jamie Carragher y el finlandés Sami Hyppia. “Ellos tres llegaban los primeros y se iban los últimos”. Un ejemplo, pero Torres recuerda especialmente a Hyypia. “Es uno de esos jugadores que todos los futbolistas deberían encontrarse en su carrera, especialmente cuando son jóvenes”. Hyypia pasaba ya de los 30 cuando Fernando se encontró con él, pero aún hoy siguen en contacto. “Se cuidaba mucho, el descanso, las comidas. Son cosas a las que cuando eres joven no prestas atención. Pero si ahora con 32 hiciera un verano como el que hacía con 20 años no seguiría el ritmo de mis compañeros”, asegura.
Fernando es el “9” del Atlético, pero hasta no hace mucho era también el “9” de la selección. Fue el autor del gol de la final de la Eurocopa 2008, la que cambió el destino del fútbol español. “Si no hubiera existido 2008 no hubieran venido los éxitos de 2010 y 2012”, afirma. España peleó contra todo, incluso contra el sentimiento de derrota permanente del país futbolístico. “En los últimos partidos en España nos pitaban, pero luego la gente se fue subiendo al carro”, añade. Ahora no piensa en regresar con la Roja. “No me gusta hablar de esto porque luego se malinterpreta”, dice. Pero hizo todo lo posible para que quedara clara su disposición a regresar. “Nunca he sido un problema para la Selección. Si me llaman, siempre estaré encantado de ir. Pero llevo dos años sin ir. Ojalá pueda ir, pero no me siento parte de esta selección porque llevo dos años sin ir”, insiste. “Sería una sorpresa”. “He jugado 110 partidos con la selección y siempre he sido seleccionable. Si no quisiera ir a la Eurocopa me hubiera retirado de la selección después del Mundial, pero nunca lo he hecho. Más compromiso es difícil tener”, afirma. Del Bosque resuelve las dudas el próximo martes.
Source: Deportes