Todos miran a Granada

Según se va acercando el fin de semana, saltan los nervios de los equipos que llegan con opciones de título o con peligro de descenso. Que no hay más oportunidades y todo cuenta. En la lucha por el título, más que en el choque entre el Dépor y el Madrid en La Coruña, casi todas las miradas se centran en el Granada porque es el único equipo que puede hacer que todo cambie en la última jornada. El equipo andaluz, que en algún momento temió jugarse la vida contra el Barcelona, llega a la cita relajado, sin más presión que la de despedirse de su afición para cerrar una temporada llena de sufrimiento. De los 18 partidos que ha jugado en su casa el Granada sólo ha vencido en seis de ellos, con la única goleada al Levante (5-1); en el resto de choques la afición de Los Cármenes lo ha pasado mal, ha visto pocas victorias y bastantes decepciones. El partido contra el Barcelona, con la Liga en juego, es un final de fiesta inesperado. «Sin duda creo que ganar al Barça, para la afición y para todo el mundo, sería una grandísima fiesta y una buena celebración de que el Granada va a seguir en Primera. Hemos estado celebrando la salvación y ahora ya hablamos del Barça. Hemos disfrutado porque hemos sufrido mucho, ha habido momentos duros y nos merecemos celebrarlo», decía a «goal.com» el portero Andrés Fernández.

Si el Granada está relajado y pensando en fiestas es porque ganó en el campo del Sevilla el pasado fin de semana 1-4. Ningún equipo había logrado cuatro goles en el Sánchez Pizjuán esta temporada. Pero sin nada que hacer en la Liga y con la mente en las dos finales que le quedan, quizá perder no fue excesivamente grave: «Sin ver ese partido, el resultado sorprende, pero no pondría en duda la profesionalidad de nadie. No tengo pruebas. El Sevilla está en tres competiciones y las gestiona como considera oportuno», decía ayer Paco Jémez, el entrenador del Rayo. Cuando en el campo se enteró del resultado, su frase fue más clara, «estamos muertos», se leyó en sus labios. El Rayo está cerca del abismo por ese resultado y sectores del madridismo piensan que ese partido puede tener consecuencias para ellos. Si el Barça derrota al Granada y gana la Liga, el Sevilla tendría asegurado jugar la Supercopa de España; si, en cambio, es el Madrid el que gana la Liga, el conjunto de Emery tendría que ganar al Barça la final de Copa.

Source: Deportes