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La segunda aventura de Sergio Rodríguez (12-6-1986, Santa Cruz de Tenerife) comienza diez años después de la primera. Ha cambiado Portland y los 20 años por Filadelfia alcanzada la treintena. El «Chacho» está feliz en los Sixers junto a su esposa, Ana, y su hija, Carmela. «Estamos muy contentos porque nos gusta mucho la ciudad, es muy cómoda y hay vuelos directos con España». Además, ya tiene quién le cuide la barba en Philly, según asegura en conversación telefónica.
–¿Qué pesó más en la decisión de irse: el desafío de volver a Estados Unidos, el apoyo de los suyos, el gran contrato y que queda libre el próximo verano…?
–Un poco todo. Después de los cuatro años que estuve aquí me apetecía volver y para eso me han ayudado mucho los seis años que pasé en el Madrid. Fue una etapa maravillosa en la que competí por todo lo que soñaba desde pequeño y gané títulos. Me llegó una oferta buena a nivel económico, deportivo y personal y aquí estoy muy contento.
–Habiendo pasado por tres franquicias antes (Blazers, Knicks y Kings), ¿en qué son diferentes los Sixers?
–El equipo es muy joven y viene de unos años malos en los que no ha estado al nivel que todo el mundo quería estar. La Costa Este es diferente a Portland y Sacramento y eso ya empecé a verlo en Nueva York, aunque estuve poco tiempo, apenas tres meses. Los Sixers son una organización histórica por sus títulos, por lo que significa el equipo para la ciudad y por lo que significó de pequeño para mí la figura de Allen Iverson. Es un placer estar aquí.
–¿Ha notado un trato diferente al que tuvo hace diez años?
–Mi etapa anterior de cuatro años aquí me ha ayudado porque ya sé cómo funcionan las cosas. La experiencia me ha ayudado a crearme unas rutinas, a estar más cómodo dentro del equipo, dentro de los entrenamientos… El tema del inglés también lo controlo y uno no es el mismo con 20 años que con 30. Tengo una familia… Es todo muy distinto.
–Ha llegado a un vestuario en el que es el más veterano…
–Sí, es una plantilla muy joven. No es muy normal que el más mayor del equipo tenga 30 años, creo que no hay ningún equipo en la NBA así. Intento ayudar a los jóvenes a organizarse, a que se cuiden, a que tengan unas rutinas y a que trabajen mucho para mejorar. Lo bueno de los chicos jóvenes es que hay mucha hambre y mucha gente que quiere demostrar cosas. La gente tiene ganas de competir, habrá noches complicadas, pero vamos a competir.
–Empezó la pretemporada en el banquillo y en los dos últimos partidos ha sido titular, ¿qué le ha pedido Brett Brown?
–Con el entrenador hay buen «feeling», queremos ser un equipo alegre. Siempre he dicho que lo importante para mí es estar bien, jugar y ganar. Salir de titular o de suplente me da igual. Quizá aquí los titulares tengan algo más importancia de lo que tienen en Europa, pero me siento cómodo de las dos formas.
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–Con un año de contrato, parece difícil no mirar más allá…
–Durante toda mi vida he intentado mirar el presente y lo que tenía delante en ese momento. Ha habido años en que he tenido mucho tiempo para pensar, pero no merece la pena gastar energías en cosas que no puedes controlar porque al final se te escapan todas. No me planteo otra cosa que no sea el disfrutar cada día, mejorar y estar a gusto.
–Pero es evidente que en el verano de 2017 se le abrirá un horizonte que puede ser extraordinario tanto a nivel deportivo como económico…
–No quiero ponerme en situaciones que se escapan de mi control. Se trata de mejorar, entrenar, jugar los partidos, ayudar, estar bien con el equipo… ya veremos lo que pasa entonces.
–¿Cómo se mentaliza para pasar de un equipo que lo gana todo a otro que sólo ha logrado 47 victorias en las últimas tres temporadas?
–No lo sé porque llevamos un mes entrenando y hemos jugado sólo partidos de pretemporada y éstos no tienen nada que ver con lo que va a pasar ahora. De lo que se trata es de mejorar los años anteriores y superar un inicio complicado porque hemos tenido muchísimas lesiones. Nunca había estado en un equipo que tuviera tanta mala suerte en la primeras semanas. Las bajas nos van a hacer daño porque es gente importante que se va a quedar tiempo sin jugar.
–¿Cómo valora que en la NBA esta temporada haya diez jugadores españoles y que en la Euroliga sólo sean ocho?
–La NBA es la mejor liga del mundo y que estemos diez españoles aquí es un premio para nuestro baloncesto. Es una prueba no sólo del nivel en categoría absoluta, sino también en categorías inferiores. Los equipos tenían que apostar más por gente de la cantera porque el jugador español tiene nivel para ello.
–¿Sigue a su ex equipo?
–Claro, claro…
–Parece que, de momento, no le echan de menos…
–Tengo contacto con mucha gente porque me han dejado huella. He podido ver varios partidos y es un equipo con mucho nivel. Se trata de un equipo muy largo que va a ser necesario para todo lo que tienen esta temporada.
Source: Deportes