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En un circuito que es especial para él, Rossi se ha dado un homenaje a lo grande. Una victoria incontestable, de las que duelen a los perdedores y que revitalizan al que se encarga de dar la lección. Valentino sorprendió ayer con la “pole” y este mediodía ha doblado la apuesta con un triunfo de principio a fin. En la primera mitad de la prueba tomó tres segundos de ventaja, que luego pudo administrar con suficiencia. Nadie pudo contestarle, ni siquiera al principio, donde se esperaba un intento de escapada de Lorenzo. Sí que ha habido fuga, pero ha sido la de “Il dottore”, que se puso el traje de dominador con el que suele ganar su todavía compañero de equipo. Son 21 años de Valentino en Jerez, pero se siente como el primer día, o incluso mejor. Es uno de sus trazados fetiche, y no ganaba aquí desde 2009, así que la sonrisa que lucía al quitarse el casco era más que justificada. Acababa de terminar una carrera brutal, en la que golpeó antes de esperar a que le golpearan y se impuso con toda la autoridad posible.
Salió bien Rossi, con más confianza que el resto en los Michelin, que se comportan de una forma muy distinta a los Bridgestone. 0,6 segundos de ventaja en la cuarta vuelta, 1,2 en la sexta, y así, a 0,3 por giro se lanzó hasta los 2,7 en la vuelta 12. En la 17ª Lorenzo contuvo un poco la hemorragia, pero no fue más que un espejismo. De ahí al final, Vale volvió a exprimir un poco más el acelerador para lanzarse hacia el triunfo final. Solo llegó a la última curva, donde algunos esperaban un atasco en el giro final. Casi no ha habido adelantamientos, fue más una prueba de luchar contra el reloj y nadie lo hizo como Rossi.
Lin Jarvis, el jefe de equipo, no se sentía sorprendido con el resultado, aunque sí con la ventaja acumulada por Rossi al final (más de dos segundos): “Se ha sentido muy cómodo con la moto. Dije que sería la misma posición de la parrilla y así ha sido. Estoy muy contento”, aseguraba el británico, que ha pasado unos días complicados con el adiós de Lorenzo y su necesidad de encontrar un sustituto a la altura.
Lorenzo y Márquez no pudieron contestar a su rival, así que decidieron recoger la mayor cantidad de puntos posibles. Jorge no tuvo problemas para ser segundo, aunque se ha bajado de la moto muy enfadado y mirando su neumático trasero. Marc cerró el podio tal y como él esperaba, que le bastaba para seguir con una cómoda ventaja al frente de la clasificación (17 puntos respeto a Jorge y 24 con Rossi). “El ritmo no ha sido malo, pero Valentino ha sido más rápido. Cuando le estaba recortando a mitad de carrera, el centro del neumático empezó a patinar como si estuviera sobre mojado. Una pena, no pude hacer más que bajar el ritmo y terminar la carrera”, admitía Lorenzo, con un discurso parecido al de Márquez: “Al principio vi que las sensaciones no eran las de ayer, lo intenté, apreté tras Lorenzo, pero casi me caigo en tres ocasiones. Así que pensé en el campeonato. ellos han sido más rápidos. Esperaba una carrera mejor, pero no ha sido posible”.
Mucho más feliz estaba Rossi, que ha agradecido el trabajo de su equipo: “Creo que ha sido el fin de semana perfecto, porque fuimos rápidos desde el viernes. La moto en la carrera ha estado fantástica. He tenido buen ritmo, buena salida y he podido apretar, me he sentido muy cómodo”.
Source: Deportes