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“Todo salió genial. Tengo un corazón que no me cabe en el pecho”, decía José Joaquín Rojas después de la operación a la que ha sido sometido para corregir un problema circulatorio que le afectaba al ritmo cardiaco. La dolencia se le detectó en el reconocimiento médico del equipo Movistar la semana en la concentración en que comenzaba a preparar la temporada 2016.
“Me lo detectaron en el electro cardiograma y la ecografía del corazón que nos hacen todos los años. Se trata del síndrome de Wolff-Parkinson-White. Es algo que en las personas con una vida normal no tiene ningún problema, pero que en los deportistas de alta competición puede afectarnos”, explica el ciclista murciano.
El síndrome de Wolff-Parkinson-White puede acelerar el rirmo cardiaco y provocar taquicardias, lo que supone una complicación para la vida del ciclista.
José Joaquín Rojas, que cumplió 30 años en junio, renovó su contrato con Movistar después de la pasada Vuelta. Después de la operación y, una vez normalizada su frecuencia cardiaca, la carrera del murciano podrá continuar con normalidad después del periodo de convalecencia.
Source: Deportes