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La espera de Leo Messi acabó en el Santiago Bernabéu. En el minuto 57 entró por Rakitic y puso fin a casi dos meses de parón en los que los azulgrana han sabido sobrevivir sin él. Es tal su importancia en el Barça que la sensación en un primer momento era de inquietud, pero, como no podía ser de otra manera, un equipo con el mejor jugador de Brasil, el mejor uruguayo o campeones del mundo como Piqué, Busquets o Iniesta supo dar el paso adelante necesario para solventar la ausencia de su líder. Otros como Sergi Roberto se han ganado un puesto y ahora Luis Enrique cuenta con un efectivo más para las rotaciones. «El objetivo es que Leo estuviera bien cuanto antes con independencia del partido, y eso lo hemos conseguido. Pero un gran equipo es eso, en el que cada uno aporta lo mejor. Se habla de la “Messidependencia”, pero creo que hemos demostrado que somos un grandísimo equipo, donde las diferencias la marca él. Leo Messi es nuestra bandera, pero para que se vea hay que moverla», aseguró ayer Dani Alves para reivindicar la labor del grupo. Sin el «10», el Barça ganó a Las Palmas (se lesionó al comienzo de ese partido), perdió con el Sevilla y pudo con el Rayo Vallecano, el Éibar, el Getafe y el Villarreal en Liga; empató en Copa del Rey contra el Villanovense y ganó al BATE Borisov dos veces y al Bayer Leverkusen una en la Liga de Campeones, la competición en la que hoy Messi volverá a ser titular.
Pese a las ganas que tenía de regresar, miró por su salud y por el futuro antes que por el presente inmediato. El Bernabéu es uno de los campos en los que más le gusta jugar a Leo, pero no quiso precipitar su reaparición. En la más de media hora que participó ante el Real Madrid, disparó en dos ocasiones a puerta, ambas rechazadas por la defensa, dio 32 pases buenos y cuatro malos y se pegó alguna carrera en la que se observó que aún le falta esa punta de velocidad que le caracteriza. «Lo vi bien», dijo ayer Luis Enrique, para quien el «caso Messi» está terminado: «Está recuperado ya, su lesión es historia», dijo. «Lo que necesita ahora es recuperar sensaciones y el tono físico, y eso se consigue cargándose las piernas de minutos», prosigue el entrenador. La lesión en la rodilla ha hecho que Messi sólo haya podido disputar un partido en la «Champions» esta temporada, el primero, contra la Roma, el oponente de hoy. El duelo acabó en empate y el argentino no marcó.
El Barcelona tiene muy encarrilado su pase a los octavos de final de la competición más importante, pero todavía no está cerrado. Para ello, necesita al menos un punto en las dos jornadas que restan de la fase de grupos, hoy contra la Roma y dentro de 15 días en casa del Bayer Leverkusen.
Source: Deportes