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Marcelo es el cuarto jugador de la Liga que más pases da. Es el futbolista del Madrid que más balones pone en el área y también el que más recupera. Es, después de Isco, quien más regates hace. Marcelo fue quien se marchó con el brazo en cabestrillo del campo del Granada y en el Madrid empezaron a temer lo que ayer se confirmó: que el brasileño, uno de los futbolistas más determinantes del equipo de Zidane, no va a estar en un partido fundamental que va a medir el nivel de equipo y sus posibilidades para el futuro. No va a estar en Roma, el próximo miércoles, en la ida de la «Champions». El plan es que sí que esté para el partido contra el Atlético de Madrid. Sufre una luxación acromioclavicular en el hombro derecho, según el comunicado de ayer del Real Madrid, y puede estar tres semanas de baja. Es una baja más que sensible para Zidane, que se encuentra sin uno de sus jugadores clave en la salida del balón y en la llegada al área y que no tiene un jugador de características parecidas que pueda sustituirle.
Durante estas semanas, Zidane ha estado trabajando con un once definido y luego repartiendo minutos a otros futbolistas. Pero el francés, sin partidos entre semana, no quería hacer rotaciones. Llegó al primer equipo con las ideas muy claras y fiándose de los jugadores más experimentados. Ahora, para la banda izquierda no le queda más remedio que apostar por Danilo, para que juegue a banda cambiada, como ya hizo Rafa Benítez. O apostar por Nacho, un futbolista que apenas ha tenido presencia en el equipo desde que el entrenador francés llegó al banquillo.
Tiene que elegir con cuidado Zidane porque ninguno de los dos candidatos va a poder desarrollar el papel de Marcelo. El brasileño es un jugador completísimo. Danilo, en cambio, no ha podido demostrar aún el potencial que mostró la temporada pasada en el Oporto, y Nacho es el recambio habitual cuando no queda más remedio.
Es decir, en un momento como éste. El partido de este sábado contra el Athletic, un equipo que puede poner en problemas al Madrid, va a ser la prueba perfecta para comprobar qué planes tiene Zidane. Con Nacho gana seguridad y equilibrio atrás, pero pierde velocidad y profundidad en el ataque. Con Danilo tiene más profundidad, pero el brasileño es diestro; es decir, conduce el balón por la parte exterior y después del encuentro contra el Betis ha quedado muy marcado. Le falta adaptarse al Real Madrid y encontrar tranquilidad.
Aunque la posición de lateral izquierdo puede parecer insignificante, en el equipo de Zidane, los jugadores de banda son fundamentales. Son ellos los que tienen que abrir el campo en cuanto los centrales empiezan a jugar; y enseguida tienen que adelantar su posición para buscar el dos contra uno en la banda. Por eso, la elección de Zidane para el choque contra la Roma tiene importancia. Con la Liga a la espera de que el Barcelona desfallezca, la «Champions» se ha convertido en el gran objetivo del conjunto de Zinedine Zidane. La Roma no es el peor rival, pero lo que más asusta en el club blanco es el nivel que muestra el equipo lejos del Santiago Bernabéu. En Italia no puede permitirse un mal partido o la falta de intensidad con la que salió contra el Betis y en Granada.
Sabe Zidane que se le va a medir por lo que haga en Europa, donde empieza los octavos con las mismas posibilidades que los demás, no como le ha sucedido en la Liga española. Su plan era hacer una pequeña pretemporada durante el mes de enero para llegar a mediados de febrero y al resto de temporada en un nivel físico excelente. Quería tener a los mejores futbolistas en la mejor forma posible. Desde ayer sabe que Marcelo, uno de los más importantes, se le ha caído por una jugada fortuita al final del encuentro en Granada. Su labor es ahora mentalizar a uno de los secundarios para que se crea tan importante, ta bueno, tan necesario como lo es Marcelo.
Source: Deportes