Los ocho apellidos vascos del Lega

Garitano, Indias, Serantes, Albizua, Bustinza, Ruiz de Galarreta, Eizmendi y Fernández son los ochos apellidos vascos del Leganés, flamante nuevo equipo de Primera División. Butarque está al lado de Valdebebas y el Cerro del Espino y lejísimos de Lezama, pero los pepineros han encontrado en la cantera vasca mucho de lo necesario para que su sueño de jugar por primera vez en la élite se haga realidad. El Leganés siempre ha tenido más ilusión y ganas que dinero y por eso las cesiones de jugadores prometedores han sido su sustento. Los equipos grandes encuentran en Butarque el ecosistema ideal para dar vuelo y minutos a algunos de sus canteranos. En su tiempo, Catanha y Etoo pasaron por el sur de Madrid antes de ser estrellas, la misma razón por la que el año pasado el Athletic cedió a Eraso o este año a Guillermo Fernández o Ruiz de Galarreta. Precisamente ellos son dos de la lista de los ocho vascos que han colaborado para que Leganés haya sido este fin de semana una fiesta, menos de un mes después de que Getafe y Rayo Vallecano dejaran a las ciudades dormitorio de la capital sin fútbol de Primera.

El «Lega» ha acudido al rescate del orgullo del sur, que en este caso comienza su relación con el norte por medio de su entrenador, Asier Garitano, que ha crecido al mismo tiempo que el club. Era el verano de 2013 y el Leganés andaba deprimido después de no lograr el ascenso con Pablo Alfaro al mando. Por entonces, la afición pepinera soñaba con volver a Segunda, de donde se había caído hacía ya diez años. Asier es la normalidad, dentro y fuera del terreno de juego. Dirige al equipo con la misma tranquilidad con la que se sienta en la terraza del kiosko del parque a colaborar con la entrega de premios de final de temporada de la radio local que informa sobre el equipo. Quiere ganar, pero hacerlo siempre desde el buen fútbol y respetando a la pelota. En junio de 2014 el equipo subió por fin a Segunda en Hospitalet, en lo que parecía el límite de los sueños de la hinchada.

Ahora, el equipo está en Primera ascendiendo directamente y para Garitano ya se pide hasta una calle en el municipio como las que tienen AC/DC o Rosendo. Él sigue hablando desde la calma, valorando a sus futbolistas y confirmando lo que lleva seis meses diciendo: que subir se había convertido en el objetivo real.

Este Leganés es el ejemplo de que el fútbol valora el trabajo bien hecho, desde el responsable de marketing hasta el último futbolista. En las oficinas está gran parte del éxito, con Felipe Moreno como director deportivo y Txema Indias (otro de los apellidos vascos) en la secretaría técnica. Miles de kilómetros recorridos y cientos de horas de vídeo en busca de futbolistas a coste cero tienen como recompensa que la Juventus te preste al brasileño Gabriel, porque saben que en ese vestuario se hará mejor de lo que es. Pequeños pasitos que acaban en una noche de sábado en la que el Leganés gana al Mirandés y su hinchada invade el campo en busca de un poco de césped de recuerdo. Se habían llevado ya hace dos años un poco del campo del Hospitalet, pensando que sería su trofeo más preciado. Ahora, ya tienen la hierba del ascenso a Primera y todavía les suena raro recibir el curso próximo al Madrid o el Barcelona en Butarque, otro de esos estadios «enormes» porque nunca se llenaban. El fútbol de élite en la capital ha cruzado la A-42 y la M-45 para pasar de Getafe y Vallecas a Leganés, donde los sueños se cumplen.

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