Los chicos están bien

Dicen los libros de autoayuda que cada crisis es una oportunidad para crecer, y eso es precisamente lo que han hecho algunos de los «chicos» de Zidane desde la catarsis en el derbi madrileño. Lucas, Casemiro y Borja se han colado en la pizarra de Zidane después de la caída ante el Atlético, y el técnico está dispuesto a contar con ellos si siguen respondiendo. Ninguno de los tres fue titular en el 0-1 ante los de Simeone, mientras que en los tres partidos siguientes se encuentran en el grupo de los que más minutos han disputado. Los tres empezaron en el Ciudad de Valencia y en el Bernabéu frente al Celta; únicamente Mayoral no estuvo en la vuelta de octavos de la Liga de Campeones.

«Lucas se merece ser titular, pero como todos», decía Zidane tras la aparición del gallego ante la Roma. En dos minutos resolvió el encuentro poniendo el desequilibrio que había faltado hasta ese momento. «Es difícil dejar gente fuera y en el banquillo. Lo importante es que cada uno da el máximo, juegue noventa minutos, treinta o quince. Lucas es uno de ellos, cumple cada vez que tiene que jugar y estoy contento con eso», añadía el técnico, que no va a cortar el paso a ninguno de los menos habituales si se lo gana durante la semana. El francés tiene tan claro como Benítez, Ancelotti o antes Mourinho que los «mejores» estarán en las citas importantes, pero ahora sí parece factible que «los otros» puedan tener un papel protagonista, por ejemplo cuando vuelva a la acción la «Champions»

«Espero que el mejor momento esté por llegar. Yo lo que intento es aprovechar las oportunidades que tengo, estoy muy agradecido por los aplausos y espero devolver ese cariño con trabajo», afirmaba Vázquez, gran protagonista de la última noche europea. El ex del Espanyol se toma estos buenos momentos con la misma tranquilidad que cuando no jugaba, confirmando lo bien amueblada que tiene la cabeza. Estudia inglés y se prepara para cuando el fútbol deje de ser su ocupación principal, consciente de que la vida junto al balón es corta, y no es el típico futbolista de élite que vive en una burbuja ajeno a las preocupaciones del resto de la sociedad. En el campo no duda, juega a pocos toques. Fuera de él es más de actos que de palabras. De los 971 minutos que ha tenido este curso, 274 son en los últimos cuatro choques. Suma cinco asistencias y un gol, con los que se ha ganado el aplauso del Bernabéu.

Casemiro, por su parte, ha vivido subido en una montaña rusa desde que llegó al Madrid. Parece condenado a pasar de imprescindible a olvidado de manera cíclica. Fue vital para Benítez antes de desaparecer de las alineaciones y con Zidane, ha vuelto a la escena justo después del derbi. Desde aquel día no ha dejado de ser titular con distintos acompañantes en el centro del campo. «Claro que estoy más cómodo con él por detrás», afirma Toni Kroos, liberado al tener un guardaespaldas de confianza. El brasileño es muy capaz con el balón, pero su principal valor en la plantilla es su disciplina táctica para ocupar espacios en los que el rival puede hacer daño. También es aplicado en la recuperación, algo que gusta en Chamartín. A día de hoy parece muy probable que no se pierda ninguna de las citas importantes, aunque esto supondría dejar fuera de ellas a alguno de los que suelen jugar siempre.

Borja Mayoral no fue convocado ante la Roma para que jugara la «Champions» juvenil, y también porque Zidane quería dejar muy claro que no está poniendo ninguna responsabilidad exagerada a un chico que todavía no ha cumplido los 19 años. Desea aprovechar la energía que le dan su juventud e ilusión, y sacar partido al descaro que ha demostrado, pero no se trata de quemarlo física y mentalmente. El atacante parleño va a tener sus momentos. Igual su olfato de gol le concede una fotografía de ésas que quedan para la historia, como la de Chicharito en cuartos el curso pasado. Los chicos están bien y Zidane quiere aprovecharlo.

Source: Deportes