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Juan Carlos Valerón (17/6/1975, Arguineguín) reflexiona sobre su carrera, el fútbol y Dios. El estilo que siempre defendió es ahora el que impera.
–¿Siempre quiso ser futbolista?
–Cuando eres pequeño no sabes las posibilidades que tienes de ser profesional, pero sí que te gusta jugar. Entonces juegas y juegas, hasta que llega la posibilidad. Tengo recuerdos bonitos de niño, todo el día con el balón, con los amigos, con mis hermanos jugando en casa…
–Y su madre, encantada…
-No, no, ja, ja, ja. Rompíamos cosas y no es que ella estuviese muy encantada.
–¿Qué significa el fútbol?
–Como para cualquiera que ejerce una profesión, la intento desarrollar lo mejor que puedo. Para mí es un privilegio hacer lo que me gusta y además poder vivir de ello. El fútbol es una parte muy importante de mi vida, pero no lo es todo.
–¿De dónde viene su capacidad para ver los pases, los huecos?
–Yo creo que cada persona tiene unas cualidades innatas que después las puede desarrollar más o menos y puede mejorar.
–¿En qué le ayuda Dios?
–En todo, por eso decía que el fútbol no lo es todo. Realmente lo que da sentido a mi vida es mi relación con Dios. Aparte del fútbol, uno tiene su vida, su familia, sus ilusiones, sus proyectos. Siempre he intentado en el fútbol poner en práctica lo que soy como persona, en lo que creo, mi manera de ver la vida. Y eso está condicionado por mi fe en Dios.
–Que le aplaudan en todos los campos, ¿cómo se lleva?
–No te voy a negar que a uno le hacen sentirse bien esas muestras de cariño, pero por mi forma de pensar intento ser una persona normal y quitarle importancia. A veces estas situaciones te hacen sentir un poco…
–Le saca los colores.
–Sí, más o menos eso, pero al final lo aceptas bien, con un sentimiento de agradecimiento.
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–Se enfrentan al Real Madrid, que llega raro…
–Quizá un poco irregular, pero pienso que el Madrid tiene un gran equipo y está llegando el momento de la temporada en el que los grandes lo demuestran y no bajan los brazos. Peleará la Liga, aunque lo tiene difícil. Y está la ilusión de la «Champions».
–¿Qué recuerda del Zidane jugador?
–Todo lo que diga se queda corto. Fue un grandísimo futbolista y he tenido el gran honor, el gran placer, de haberme enfrentado a él. Es uno de los mejores de las últimas décadas. Tenía una gran calidad y era de ese corte parecido al mío por las posiciones donde siempre me he movido. Me sentía identificado.
–Se les llegó a comparar…
–Alguna vez lo escuché. Para mí siempre fue un halago, pero aunque respeto a la gente, que sé que lo dice con cariño, estamos hablando de un futbolista que ha ganado títulos con el Madrid, con su selección, y eso no está al alcance de muchos, por lo que nunca he estado en condiciones de poder compararme a él.
–¿Le parece un «marrón» que le dieran el equipo en enero?
–Está claro que el Madrid es un club con una exigencia muy grande y a veces todas esas situaciones hacen que pueda pasar lo que ha pasado. Lo que sí entiendo es que por su experiencia, por haber estado tantos años en ese vestuario y saber cómo funciona y todo lo que se vive ahí, está más que capacitado para entrenar.
–Alcanzó los 400 partidos en Primera. ¿Echa la vista atrás?
–Soy una persona que no mira el pasado ni el futuro, sino que vive el presente. El pasado ya pasó y siempre estás buscando nuevas ilusiones y retos.
–¿Se «equivocó» de época?, porque en la actual Selección hubiera encajado perfecto…
–No tengo esa sensación. Mi momento fue el que fue y te puedo asegurar que he disfrutado mucho del fútbol y de mi época. Mi etapa en Coruña fue una de las más felices de mi vida y pude disfrutar del fútbol como siempre soñé. No tengo ninguna sensación de no haber hecho todo lo que quise.
–¿Ha cambiado el fútbol?
–El fútbol siempre evoluciona, da vueltas y vueltas, gira, pero soy de los que piensan que siempre es el mismo y ha sido el mismo desde que empezó. Cada uno busca la manera de conseguir resultados y hay diferentes métodos y estilos, todos válidos. Suele ir por tendencias, por modelos que intentan copiarse, como ahora el de España.
–¿Nunca tuvo que oír eso de que con su físico no triunfaría?
–Ese tipo de situaciones las viven todos los futbolistas, cuando eres joven te asaltan todo tipo de dudas, pero al final te ayudan a superarte. A nivel personal, en muchos sitios sí me decían que jugar no es sólo con el balón, que hay que tener carácter, agresividad y esas cosas, pero siempre he tenido muy claro cuál es mi manera de jugar y he intentado demostrar que con ella también se puede ser profesional.
Source: Deportes