Isco, el hombre de Lopetegui

«No juega, pero a mí me gusta», decía Julen Lopetegui de Isco cuando lo convocó por primera vez en octubre de 2016 para enfrentarse a Italia y Albania. No jugó contra los italianos y en Albania apenas disputó trece minutos, pero su importancia en el equipo fue creciendo hasta terminar siendo el segundo máximo goleador con Julen al mando. Sus nueve goles sólo son superados por los once de Silva. Isco era ya la referencia en la Selección sub’21 que ganó la Eurocopa con Lopetegui en 2013, continuó siéndolo con él en la absoluta y lo será en la de Hierro. «Lo conozco de muchos años también, coincidí con él en el Málaga y en la Selección. Es un tío que sabe lo que hace. No ha cambiado el equipo, sabe que lo que tenemos lo estamos haciendo bien. Ha sido un papel para él tener que afrontar esto sin esperarlo, pero lo veo bien, muy metido y con mucha confianza en nosotros», analiza. Isco no quiere mirar atrás. «Esas cosas hay que dejarlas atrás. Es algo que indudablemente ha pasado, pero no nos ayuda estar lamentándonos constantemente. Tenemos que centrarnos en el fútbol, que es muy importante, y en lo deportivo, que es lo que nos va a dar alegrías», asume. «La ilusión es superior a todo lo que pueda pasar, estamos motivados, esto es un Mundial, hay uno cada cuatro años y es muy difícil estar aquí. Tenemos ganas del segundo partido», asegura. «Este equipo tiene mucho corazón, mucho orgullo y muchas ganas de hacer bien las cosas. Nos crecemos ante las adversidades. Ha habido una y el equipo ha seguido adelante y unido», añade.

El debut contra Portugal da esperanza a España para lo que queda de campeonato. «En el primer partido no nos vinimos abajo en ningún momento. Ni cuando encajamos el 1-0, ni cuando recibimos el 2-1. Este equipo es corazón, nunca se rinde y tenemos claro a lo que hemos venido», asegura. «Hicimos un partido bastante completo, le dimos pocas opciones y al final un penalti y una falta marcaron la diferencia. Hicimos un muy buen partido, sobre todo en la segunda parte, que salimos enchufados y controlamos bien el partido», explica.

Para Isco el de Portugal fue su estreno en la fase final de un gran campeonato. Estuvo cerca de ir a Brasil hace cuatro años, pero su rendimiento en el Madrid cayó en la segunda mitad de la temporada y con él, su presencia en el equipo. En la Eurocopa de Francia sucedió algo parecido y Vicente del Bosque también lo descartó en el último momento. «Me sentí muy cómodo y muy a gusto. Con los jugadores que tengo al lado todo es más fácil. Estoy contento por haber podido debutar. Una lástima que no pudiésemos ganar, aunque yo creo que lo merecimos», reconoce. El esfuerzo de Isco en el partido lo demuestran las estadísticas. Sólo Koke corrió más que él. El rojiblanco llegó a los 11,7 kilómetros. Isco se quedó en 10,8. Las cifras se igualan en ataque, pero se desequilibran cuando España no tenía la pelota. Su importancia crece con el balón, también fue el segundo que más pases dio, sólo superado por Sergio Ramos. Isco sigue guiando a España.

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