Ilustres

La defensa mohína, la pólvora mojada; Óliver Torres, estancado, sin confianza, pidiendo auxilio fuera del Manzanares, y Fernando Torres, sin gol, sin futuro cierto y, contra su voluntad, con un pie más allá de la ribera. Simeone, categórico, no cede un palmo a la nostalgia ni a la cantera y a quien no rinde a satisfacción le señala la salida. Ha superado el dilema de los dos Torres. No le enrocan. Él no engaña. Digiere mal que su Atlético, eliminado de la Copa, sufra un revés inesperado frente a un equipo ambicioso, seguro de sí, azul celeste y crecido. A la fuerza pasa página, enjuga las lágrimas que esto no es para llorones y encara al Barcelona, pletórico, rebosante de talento y necesitado de una mina de oro para conservarlo. ARA ha publicado lo que cobrará Messi a partir del 30 de junio, 80,5 millones brutos, 39,4 netos (en Cataluña se cotiza al 56 por ciento). El astro rey va a denunciar al periódico. Pero hay más, Neymar negocia una renovación muy al alza, en torno a los 22,5 para la buchaca. Le susurran que por ahí pueden pagarle 35 limpios, ¡cada campaña!

Y suda el Atlético… tinta para levantarse del batacazo copero y entrar valentón al Camp Nou; y tragan saliva en Can Barça frente a las cuentas, sudor de angustia, porque las chiribitas en los ojos de sus estrellas son explosivos en los de sus directivos, que no tienen la culpa de que los «cracks», tan hábiles en la búsqueda del gol, sean unos panolis en el rastreo y contratación de asesores fiscales. En la sombra, Luis Suárez, que le debe tanto al club que con sus nueve millones no va a protestar por lo que ganan sus ilustres compañeros. Por ahora.

Source: Deportes