Your ads will be inserted here by
Easy Plugin for AdSense.
Please go to the plugin admin page to
Paste your ad code OR
Suppress this ad slot.
«Es un privilegio estar en este lugar, así que creo que hay que esforzarse para mantenerse en él. Trato día a día de trabajar con las mismas ganas de seguir ganándome el puesto. Estar en el Real Madrid era algo que había querido desde hace tiempo, una oportunidad que deseaba tener y ahora que hay un cuerpo técnico que me está dando confianza no pienso desaprovecharla», dice Keylor Navas en una entrevista en «Champions Magazine». No la está desaprovechando. Todo lo contrario, está viviendo la oportunidad como si le fuese la vida en ello.
Llegó hace dos veranos, cuando Iker estaba en la diana, y fue suplente durante toda la temporada pasada. Sólo pudo jugar partidos intrascendentes, sin oportunidades de demostrar si valía o no. Es verdad que se le veía con el ánimo algo más decaído y, sin embargo, aseguran que en los entrenamientos se esforzaba como una bestia. Pero no tuvo suerte.
Después, se marchó Iker Casillas y jugó toda la pretemporada con Benítez al mando y con la sombra de De Gea sobrevolando. Si no se marchó al Manchester United fue por cuestión de segundos, después ya de haber firmado los contratos. Si de algo puede presumir Keylor es de que ha superado todas las desconfianzas hasta que esta temporada ha sido titular en los once encuentros del Real Madrid. Con Ronaldo, el futbolista que más ha jugado.
Y ahora, esos once partidos después, Keylor Navas es un héroe.
Es su nombre el que repiten los jugadores y entrenadores rivales para explicar las derrotas. Lo sufrió el Celta, pero también el Levante o Griezmann. El único equipo que apenas probó los guantes del portero de Costa Rica fue el PSG. El resto de rivales se ha encontrado con un portero iluminado, eufórico, que no conoce imposibles.
Your ads will be inserted here by
Easy Plugin for AdSense.
Please go to the plugin admin page to
Paste your ad code OR
Suppress this ad slot.
El Madrid ha recibido tres goles en lo que llevamos de curso y no hay equipo en Europa que presente esos números. Por eso Benítez dice que su equipo ha ganado en seguridad defensiva en comparación con otras temporadas, lo que indudablemente es cierto; pero es inevitable mirar a la portería para explicar ese dato del líder de la Liga. El Real Madrid está entre los diez primeros en remates recibidos, más que el Barcelona, el Celta o el Atlético. Pero también más que el Levante, el Eibar o el Deportivo. Casi todos los rivales tienen una oportunidad ante el Madrid. Pero sólo tres han logrado marcar.
Porque Keylor puede con todo. Adán, el ex madridista que juega en el Betis ahora, es el guardameta que más paradas lleva en este campeonato. Ha hecho 45. El sexto de esa clasificación es el madridista. Lleva 27. Oblak, en el Atlético, ha hecho 19 paradas, pero ha recibido dos goles más que el costarricense.
El ejemplo de lo que aporta Navas al conjunto de Benítez se vio con claridad en el encuentro de Vigo del sábado. El Madrid hace un buen encuentro, muy bueno en algunas fases, y cuando se desenchufa, cuando pierde precisión defensiva, aparece Keylor Navas para volar. El equipo de Berizzo le disparó a un palo, a otro, desde fuera del área, desde más cerca del punto de penalti, de cabeza y en todas sacó una mano el portero titular del Madrid para evitar un gol en la primera mitad que hubiera puesto el partido muy complicado. Sólo Nolito, en la segunda mitad, pudo romper el muro. Fue insuficiente.
«Cada remate lo recibí con mucha seguridad y gracias a Dios tuve confianza. Salgo feliz y satisfecho, primero por la victoria y después porque pude cumplir en cada jugada importante del Celta. El gol que recibimos fue un remate bien colocado, difícil de alcanzar», decía el guardameta.
Siempre que hace algo bien, Keylor da gracias a Dios. Evangélico, lee la Biblia antes de cada partido y suele integrarse bien en las comunidades evangélicas. Su mujer es tan religiosa como él. Se han visto imágenes de ambos despidiéndose antes de una concentración y ella haciéndole señal de la cruz en la frente. Keylor también tiene inquietudes culturales que le llevan a ser uno de los futbolistas que más libros leen en el vestuario. Es un jugador distinto, al que no afecta ni el prestigio que está ganando ahora ni el tiempo que pasó esperando su oportunidad.
Y ahora que la ha tenido, ahora que está jugando, no va a dejar que se escape sin esforzarse al máximo. No hay nada peor que un recuento de oportunidades desaprovechadas. «La confianza que siento es muy importante», dice el protagonista, o más, el héroe de la temporada, en el Madrid.
Source: Deportes