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e acaba 2015 para Djokovic y Federer. Les queda un partido, la final del Torneo de Maestros, y ambos tienen motivos para sonreír este año. Sobre todo Djokovic. «Ésta es la mejor temporada de mi vida, como he dicho otras veces. Independientemente de lo que suceda en la final, será la mejor que he tenido. Pero quiero hacer mas y sé que puedo hacerlo», aseguró el serbio, ganador de tres «Grand Slams» (Australia, Wimbledon y Estados Unidos), de seis Masters 1.000 y que ante Federer busca su quinto título de maestro, el cuarto de forma consecutiva.
Roger, por su parte, se ha demostrado que con 34 años sigue siendo muy competitivo. Le ha faltado ganar una de las dos finales «grandes» a las que ha llegado (Wimbledon y EE UU, ambas perdidas contra su próximo oponente), pero es el tenista que más le ha dado la lata a Djokovic. El serbio únicamente ha perdido seis partidos en todo el curso, y tres de ellos han sido contra Federer, el último hace apenas unos días en el «Round Robin» de este mismo torneo. Ante tal dominio, es normal que Nole diga lo que dijo tras superar a Nadal en las semifinales. «No me siento invencible, pero sí me siento muy bien de la forma que he jugado ante Rafa, dictando el juego, ganando la mayoría de los intercambios. Me siento superior a mis rivales. Mi juego ha mejorado mucho y me he convertido en un tenista más sólido». El líder de la ATP es una roca ante la que Rafa nada pudo hacer y contra quien Federer intentará tirar de recursos para sacarlo de su zona de confort. Desde el fondo es prácticamente imposible desbordarlo, pero el suizo es el que más talento tiene para subirle a la red, para hacerle daño con el saque o para liarle con los tiros cortados que se quedan cortos a posta para que Nole se vaya hacia arriba y poder pasarlo allí. Ante Wawrinka, Federer se llevó un primer set muy igualado con un «break» en el duodécimo juego y después empezó su recital particular para pasearse en el segundo parcial. Si logra superar a Djokovic en un partido como la final del Masters, se cargará de moral para un 2016 lleno de retos para él: sumar su décimo octavo «grande» o ganar el oro olímpico (tiene una plata, en Londres). Los duelos entre ambos muestran una igualdad casi total: Roger pudo vencer en 22 ocasiones a Novak, ganador de 21 duelos contra el helvético.
Source: Deportes