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Cuatro victorias después y con el pase a cuartos garantizado, España se topa con Serbia. Media hora antes Argentina se mide con Polonia. A partir del final del tercer cuarto, serbios y españoles podrán «elegir» qué rival y que parte del cuadro quieren en cuartos. El ganador del España-Serbia se medirá con el perdedor del Argentina-Polonia y viceversa. En el vestuario de la selección se ve más sencillo el cruce con los europeos que con la albiceleste… Pero antes hay que jugarse el liderato con la selección de Sasha Djordjevic.
Los balcánicos coleccionan victorias abultadas (superan los 100 puntos por partido y ganan por más de 40) y están viviendo el torneo varios peldaños por encima del resto. España llega después de haberse quitado un enorme peso de encima con la victoria ante Italia. La defensa es con la que soñaba Scariolo; lo del ataque es otra película. España es la peor selección en el tiro exterior entre las candidatas a todo. Los francotiradores serbios tienen más puntería que los chetniks en las Guerras de los Balcanes. Bogdanovic, Bjelica… y por dentro están Marjanovic, Jokic, Milutinov, Raduljica…
En el vestuario español se confía en el regreso de Marc y que después de lo de Italia sólo se puede ir a mejor. Pero el nivel de Serbia llama a la cautela. «Más nos vale ir con todo porque si no lo pasaremos mal. Habrá Serbia para rato, me temo, pero tenemos margen para competir», asegura Scariolo.
El partido ante los balcánicos no es un estorbo, pero casi. El grupo no puede evitar mirar a lo lejos el cruce de cuartos. Argentina y Polonia están marcadas por la cantidad de jugadores que militan en la ACB. La dupla exterior de la albiceleste, Campazzo-Laprovittola, es la del Madrid la próxima temporada; también están Vildoza, Brussino y el eterno Scola. En Polonia la historia se repite porque sus tres jugadores clave, Ponitka, A. Slaughter y Waczynski, han tenido o tienen pasado en España. Tenerife, Real Betis, Obradoiro, Unicaja… Y España quiere a los polacos.
Source: Deportes