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«Fue el día más triste de mi vida». Así recuerda Djukic el penalti que falló el 14 de mayo de 1994, en el último minuto del duelo contra el Valencia. Normalmente, el central esperaba a que el portero se venciera para tirar al otro lado, pero en esa ocasión había demasiado en juego y fue sin plan al lanzamiento: tiró flojo, González acertó la dirección y detuvo la pena máxima, celebrada de forma desmedida por el portero ante un rival y una afición abatidos. En esa parada se fueron las esperanzas de los coruñeses de conquistar su primera Liga (lo lograrían seis años después) y el Barça de Cruyff se proclamó campeón. Esa fue la última vez que el que llegaba segundo en la clasificación a la jornada final alcanzaba primero la meta. De las 84 ediciones del campeonato doméstico disputadas hasta ahora, 38 se han decidido en el último partido y sólo en siete (el 18 por ciento) falló el equipo que llegaba por delante y que dependía de sí mismo y venció el que estaba detrás. El Dépor, además, es el único que ha perdido el título actuando como local.
Rivalidad eterna
La temporada 1928-29 fue la primera edición de la Liga y Real Madrid y Barcelona ya se la jugaron hasta el final. Estaban por delante los blancos con dos puntos, el «gol average» y un partido más. Perdieron y el Barça ganó, por lo que terminaron empatados a 23 puntos, pero los azulgrana se impusieron en el duelo aplazado que tenían con el Arenas de Getxo para levantar el título. En total, Real Madrid y Barcelona se han jugado la Liga en la jornada final en diez ocasiones. Sólo en una (2006/07) salieron campeones los madrileños. Fue el año del «Tamudazo», que se produjo en la penúltima jornada. Nunca falló el Barça cuando llegó por delante.
El Barça, protagonista
Los azulgrana son expertos en girar la situación a su favor en el último momento. Hasta en cuatro de las siete ocasiones en que se ha producido la remontada in extremis han sido protagonistas: en la primera Liga (la explicada en el apartado anterior), y en las tres últimas, la del Deportivo y las dos consecutivas de Tenerife, ambas contra el Real Madrid (ver apoyo), que es el equipo más perjudicado en este tipo de situaciones. El conjunto más laureado del campeonato español llegó primero y perdió en cuatro ocasiones. Pero esta vez están con los papeles cambiados. Es el Madrid el infatigable perseguidor, con cifras de récord, y el Barcelona, el perseguido. Especial fue la situación que se vivió en el curso 2013-2014. El Atlético llegaba al frente de la clasificación y se enfrentaba al segundo, el Barça. Quien ganara, campeón. El empate favorecía a los rojiblancos, que se salieron con la suya tras el 1-1 final. Los campeones fueron aplaudidos por el Camp Nou.
Precedentes
Ni el Granada, rival del Barcelona, ni el Deportivo, oponente del Real Madrid, se juegan nada, pues ya han logrado la salvación, lo que puede ser un arma de doble filo, como demostró el Levante el pasado domingo, apartando al Atlético de la pelea por el campeonato. Desde que los granadinos volvieron a Primera División, el Barça ha tenido cuatro visitas a Los Cármenes, ganando tres (dos por la mínima) y perdiendo una, la temporada del Tata Martino. Al Madrid, por su parte, sólo le vale la victoria. Si empata o pierde, el Barça es campeón. Los blancos estuvieron 19 años sin imponerse en Riazor, pero sus últimas cuatro veces allí se han saldado con tres triunfos (el año pasado por 2-8) y un empate.
Source: Deportes