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«Después de haber denunciado a la Justicia de Crimen Organizado de mi país […] las situaciones que entendía merecían ser investigadas a fondo en la Conmebol, hice lo propio a FIFA en febrero de 2014. El precio que la institución que presido, el Club Atlético Peñarol, debió pagar por mi denuncia fueron fuertes presiones para que desistiera de su demanda, con la amenaza de aplicarle sanciones deportivas gravísimas y de impedirle participar de torneos organizados por la Conmebol. Ahora, se busca dañar mi reputación y la de mi firma, afectando mi honor y buen nombre». Es un extracto de la carta de dimisión de su cargo como miembro del órgano de decisión del Comité de Ética de la FIFA que el uruguayo Juan Pedro Damiani presentó el martes. El presidente de Peñarol, representante hace sólo unos meses de los nuevos aires que denunciaban la rutina corrupta de la FIFA aparece ahora como un miembro más de la trama que contamina a la organización.
Su nombre aparece en los «Papeles de Panamá», publicados en España por «El Confidencial» y LaSexta, vinculado al de Eugenio Figueredo, ex presidente de la Federación Uruguaya y de la Conmebol y ex vicepresidente de la FIFA. Se le vincula con siete sociedades de Figueredo, de 84 años, que se encuentra ahora en prisión en Uruguay por fraude y blanqueo de dinero, que sólo le han permitido abandonar en los últimos días para operarse de la próstata. Figueredo aceptó colaborar con la justicia para reducir su pena. Damiani niega en su carta de dimisión haber tenido relación laboral con Figueredo.
El bufete de Damiani, según publica el diario uruguayo «El Observador», hizo también de intermediario con otros acusados de corrupción en la FIFA, Hugo y Mariano Jinkis, a través de una sociedad radicada en Nevada (Estados Unidos). Los Jinkis, padre e hijo, han sido acusados de pagar sobornos para adjudicarse los derechos televisivos de torneos organizados por la FIFA.
El nombre de los Jinkis se relaciona también en Panamá con el del nuevo presidente de la FIFA, Gianni Infantino. La empresa Cross Trading pagó 110.000 dólares (96.000 euros) por los derechos de la Liga de Campeones entre las temporadas 2006/2007 y 2008/2009. Después revendieron esos mismos derechos a Teleamazonas para emitir la Champions en Ecuador por el triple, 311.170 dólares (273.000 euros). La misma maniobra hicieron con los derechos televisivos de la Supercopa europea. Los compraron por 25.000 euros y los revendieron por 110.000. Infantino firmó aquellos contratos como Director de Asuntos Jurídicos de la UEFA. La Policía suiza registró la sede de la UEFA el miércoles en busca de documentación relacionada con la venta de los derechos a Teleamazonas. El organismo que gobierna el fútbol europeo se ha mostrado dispuesto a colaborar en la investigación. La UEFA se ha defendido también asegurando que adjudicaron los derechos a la empresa manejada por los Jinkis porque era un 20 por ciento superior a la siguiente.
«Yo personalmente nunca traté con Cross Trading ni sus propietarios, ya que el proceso fue conducido por un equipo de marketing en nombre de la UEFA. Estoy consternado y no aceptaré que mi integridad sea puesta en duda por ciertos medios, especialmente dado que la UEFA ya ha facilitado en detalle todo lo relativo a estos contratos», se defendía Infantino en un comunicado.
Según la información que se ha filtrado en los últimos días, el bufete de abogados Mossack Fonseca colaboró con Michel Platini en la administración de una sociedad «offshore» desde 2007. Los abogados del ex jugador se defienden asegurando que Platini tiene residencia en Suiza y todas sus cuentas están puestas en conocimiento de las autoridades de ese país.
En 2013 se registra en las Islas Vírgenes la sociedad Umbelina, propiedad del antiguo secretario general de la FIFA Jerome Valcke, a través de la que compró un yate en las Islas Caimán, según las informaciones surgidas en los últimos días. «El Confidencial» informa de que los documentos del bufete Mossack Fonseca registran detalles del pago de sobornos y comisiones pagados a dirigentes de la Conmebol para la venta de derechos televisivos. Los contratos los firman el ex presidente de la Confederación Sudamericana, Nicolás Leoz, y el ex secretario general, Eduardo Deluca.
El fútbol continúa oculto en Panamá.
Source: Deportes