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Un chat de whatsapp ayer:
–Hola chicos, ¿alguien me vende entradas para el clásico?
–Tengo dos, a 350 euros cada una ¿te vale?
–Perfecto, las compro.
Una de las miles de transacciones habituales alrededor de los clásicos y que los atentados de París sólo consiguieron frenar mínimamente durante el fin de semana. Según datos de Ticketbis, empresa especializada en la venta de entradas entre particulares, durante el sábado y domingo pasados el interés por obtener un asiento en el Santiago Bernabéu descendió un 20 por ciento en toda Europa, algo que también sucedió con partidos correspondientes a otras ligas continentales que se disputan el mismo fin de semana. El miedo a que se repitiera una acción terrorista en un evento de gran concentración de público hizo dudar a los aficionados, pero con el paso de los días la pasión ha podido más y la demanda de localidades ha vuelto a subir. Tanto que, hasta ayer, el récord por una localidad en la reventa ascendía a los casi 2.700 euros –2.698– pagados por una entrada Vip en la Tribuna del coliseo madridista.
Las autoridades insisten en que la seguridad y el normal desarrollo del partido están garantizados, así que los aficionados no están dispuestos a que los terroristas les quiten la ilusión de ver in situ el primer Real Madrid-Barcelona de la temporada.
En los encuentros jugados el curso pasado, el precio medio en la venta de entradas entre particulares subió hasta los 600 euros, una cifra que se espera superar estos días.
A pesar de la alerta terrorista, el Bernabéu volverá a quedarse pequeño el sábado, un día en el que el fútbol debe volver a derrotar al terrorismo, que lo tiene entre su objetivos. Al público sólo se le pide un poco de colaboración en los registros, llegar al partido con más antelación de la habitual y disfrutar del espectáculo.
Source: Deportes