Your ads will be inserted here by
Easy Plugin for AdSense.
Please go to the plugin admin page to
Paste your ad code OR
Suppress this ad slot.
Zinedine Zidane fulminó cualquier duda que pudiese estar formándose sobre su figura y se alzó como el gran triunfador del Clásico, su primero, conquistando el Camp Nou con un planteamiento superior al de Luis Enrique, para fulminar la racha barcelonista y reivindicar su figura como técnico.
Necesitaba Zidane un triunfo en un partido de enjundia. La brillantez del fútbol por el que apuesta y las goleadas contundentes llegaron en una clara mayoría ante rivales de menor entidad y jugando en el Santiago Bernabéu.
A domicilio las dudas no cesaban de crecer. Apenas el triunfo contundente de Liga de Campeones en Roma (0-2) calmaba la crítica, pero la imagen dejada en su estreno como visitante ante el Real Betis (0-0) o el empate en La Rosaleda (1-1) terminaban de torcer una Liga a la que el Real Madrid nunca le tomó el pulso. Los sufridos triunfos ante Granada, Levante y Las Palmas, no invitaban al optimismo en el Camp Nou.
El Real Madrid juntaba en casa del eterno enemigo dos deudas por saldar. Rendir al fin en un duelo grande de la Liga -sólo había sacado un punto en sus partidos ante los cuatro primeros del campeonato, con dolorosas derrotas en el Bernabéu ante Barcelona y Atlético de Madrid-; y enterrar la imagen falta de autoridad lejos del Bernabéu.
Lo consiguió con un planteamiento muy estudiado por Zidane. Había vivido en primera persona Clásicos como ayudante de Carlo Ancelotti y durante la semana estudió en vídeo numerosos partidos desde la etapa de Mourinho a la ida de infausto recuerdo con Rafa Benítez, y ese 0-4 del que nunca se recuperó el técnico madrileño.
Your ads will be inserted here by
Easy Plugin for AdSense.
Please go to the plugin admin page to
Paste your ad code OR
Suppress this ad slot.
Zidane se acercó a la propuesta de Mourinho, entregando en buena parte del partido la posesión al Barcelona estando replegado en su terreno, con solidaridad en el esfuerzo defensivo y las líneas juntas, una figura clave en la organización en el brasileño Casemiro, para tras desgastar a su rival salir a buscarle sus pequeños defectos con un juego veloz de contragolpe.
Tuvo la personalidad suficiente el técnico francés para dejar sin un solo minuto al colombiano James Rodríguez e Isco Alarcón. Paradojas del destino, los dos jugadores de mayor calidad técnica de la plantilla. Entendió Zizou que el partido pedía fútbol directo y velocidad. Se la dieron el galés Gareth Bale y el portugués Cristiano Ronaldo para acabar remontando. Y la prolongó la entrada de Jesé Rodríguez como primera elección desde el banquillo.
Zidane se ganó su continuidad en un proyecto que inicie desde principio de temporada y en el que tenga poder de decisión sobre fichajes y salidas. No había dudas en el club, pero una derrota ante el Barça tras la encajada ante el Atlético de Madrid, habrían sembrado la duda sobre la capacidad del francés. Mostró en sus decisiones la autoridad de la que muchos pensaban que carecía y manejó los tiempos tácticamente para acabar imponiéndose en la partido en el ‘tablero’ a Luis Enrique.
El triunfo impulsa a Zidane a terrenos pisados solo por personas que hicieron historia en el Real Madrid. Hasta él, solamente Alfredo Di Stéfano y Vicente del Bosque habían ganado un Clásico como jugador y entrenador del Real Madrid.
Además en el fútbol reciente tan solo Carlos Queiroz y Bernd Schuster consiguieron debutar venciendo su primer Clásico. Técnicos de la talla de Miguel Muñoz, Luis Molowny o Vujadin Boskov lo firmaron en el pasado. Junto a ellos se sitúa Zidane, el técnico que devolvió la ilusión al madridismo. El gran triunfador del Clásico.
Source: Deportes