Diez años y una mala decisión

Hoy se cumplen diez años del segundo título de campeón del mundo de Fernando Alonso. Meses antes el piloto asturiano anunció que 2006 sería la última temporada en Renault, porque ese mismo año tomaba rumbo a McLaren. Pero la aventura británica no salió bien. La irrupción de Lewis Hamilton y el circo que se montó a su alrededor terminaron por desconcertar a Alonso y esto llevó al asturiano a cometer el peor error de su carrera deportiva en la F-1: abandonar el equipo inglés a finales de 2007. Aquella decisión le llevó a pasar dos temporadas en blanco, dos años en Renault con un monoplaza que no rendía a su altura. Ni Alonso ni su entorno supieron gestionar una situación difícil en la que no tuvieron en cuenta un detalle muy importante. Por aquel entonces McLaren tenía el mejor monoplaza y por ese motivo debió permanecer en la estructura y dar la batalla a Hamilton y a toda su guardia pretoriana. Aunque en ella estuviera incluido el jefe del equipo, Ron Denis. Por eso ayer en una entrevista en la BBC aseguraba esperanzado: «Levantar otro título mundial significaría ganarlo para McLaren-Honda y sería una muestra de todo lo que ha crecido este proyecto en tan poco tiempo. Eso sería lo más importante para mí».

Alonso intentó escapar directamente a Ferrari, pero en Maranello acababan de ganar el título (por demérito de McLaren precisamente) y estaban contentos con sus pilotos, Raikkonen y Massa. Aquello le condenó a dos años de resignación con un Renault que sólo estaba para entrar en los puntos. Fue en 2010 cuando por fin fichó por Ferrari y el idilio parecía eterno. El español y los italianos congeniaban y a pesar de no tener el mejor coche y de cometer algún que otro error grave durante la temporada, llegaron al último asalto en Abu Dabi con posibilidades de ganar la corona. La fiesta estaba preparada pero un error táctico impidió a Fernando Alonso festejar su tercer título. Aquello dejó marcada la relación entre ambos, Alonso y Ferrari, y no fue hasta 2012 cuando las cosas volvieron a su cauce. Y otra vez alcanzaron la última cita del curso con posibilidades de convertirse en campeones.

En 2014, hastiado, decidió fichar por McLaren. Una decisión muy arriesgada a nivel deportivo, no económico, ya que Alonso cobra casi 37 millones de euros. Honda y McLaren no se han entendido y eso ha llevado a dos campeones del mundo (Button y Alonso) a sumar muy pocos puntos, a ser comparsas. El asturiano ha reconocido que los últimos dos años, en los que ha luchado por estar entre los diez primeros, han sido «muy duros» y que extraña «los podios y las victorias». «Sin embargo, estamos trabajando muy duro. Aceptamos el desafío y cuando vemos una mejora tan grande como la que hemos experimentado estamos todavía más motivados», afirmó Alonso antes de comenzar el fin de semana en Austin.

Source: Deportes