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Desde que Juan Martín Del Potro se alzara con el US Open de 2009, tan solo seis jugadores han conseguido salir campeones de un Grand Slam: Rafael Nadal, Roger Federer, Novak Djokovic, Andy Murray, Stan Wawrinka y el rival en octavos de final en Nueva York de Rafa, Marin Cilic.
El croata se abrió camino en el abierto estadounidense de 2014, derrotó a Federer en semifinales y en la gran final se deshizo sin dificultades de Nishikori. Alcanzaría también la final de Wimbledon en 2017, aunque aquejado de una lesión no pudo disputarla al 100% y sus lágrimas en el All England Club conmovieron al mundo del tenis. Llegó también al partido por el título en Australia 2018. Forzó el quinto set ante Federer y dispuso de opciones para romperle el servicio al suizo, pero finalmente el Grand Slam se le escapó de entre los dedos.
Eso fue hace ya dos temporadas. Desde entonces, el croata de 30 años y 1,98 m de altura, no encuentra su saque, es el jugador con más dobles faltas de lo que llevamos de torneo, y su juego se ha resentido notablemente.
Sin su poderoso saque, Cilic pierde un arma con la que conseguía una gran cantidad de puntos «gratis». Aunque domina la técnica de la volea, no es el típico sacador de saque y red, como le demostró a John Isner en la ronda previa.
Su año está siendo el peor desde que alcanzó la cima en 2014. Por primera vez desde entonces no jugara el torneo de Maestros en Londres y no llega a una segunda semana de Grand Slam desde los cuartos que defiende del año pasado en Nueva York.
Ahora, 23º en el ránking ATP, y cabeza de serie número 22 en este torneo, se enfrentará a un Rafa Nadal que maravilló en su estreno, pasó sin jugar la segunda ronda y quiere recuperar sensaciones tras el encuentro ante Chung en el que, a pesar de ganar en 3 sets, no mostró el mismo nivel que en su debut.
Source: Deportes