Al calor del hogar

El público del Santiago Bernabéu es una incógnita casi siempre y es complicado predecir su reacción tras otra semana difícil en el Real Madrid. La derrota en el campo del Villarreal ha dejado huella y ha encendido las alarmas en todos los estamentos de la entidad en busca de una reacción que deje atrás todas las sombras. El viernes hubo comida de Navidad entre el presidente y los jugadores de las plantillas de fútbol y baloncesto. Antes, el miércoles, habían cenado los futbolistas del primer equipo y durante la semana hubo charla de Rafa Benítez con ellos para pedirles «alma», que aún está todo por hacer, pero que hay que morir en el intento.

Todo esto lo ha vivido la afición a través de los medios, opinando en Twitter algunos, pero la gran mayoría de socios se hará oír hoy. En el clásico se llenó el estadio. En los dos encuentros siguientes, el Bernabéu presentó las peores entradas de la temporada. Fue contra el Getafe (64.897 espectadores) en el partido del puente de la Constitución y después contra el Malmoe (60.663). Hoy habrá más gente, con ganas de expresarse. «Creo que el público del Madrid sabe lo importante que es para nosotros. Siempre lo ha sido. Hay que olvidarse de lo que pase alrededor y centrarse en apoyar. El himno de la ‘‘Décima’’ dice ‘‘Hala Madrid y nada más’’ y ésa es la clave. Cada partido nuestro público ha sido y será fundamental», explicaba ayer Rafa Benítez.

De otros encuentros en el estadio madridista, el entrenador ya conoce que la afición blanca le señala como uno de los responsables de lo que sucede. Cuando en los videomarcadores, tras recitar la alineación y los futbolistas del banquillo, se dice el nombre de técnico, se oyen algunos silbidos, que habrá que ver qué intensidad tienen esta tarde. Esta vez, además, los jugadores saben que el foco también está sobre ellos porque tienen poca disculpa tras la primera parte que jugaron en Villarreal. Una imagen parecida hoy contra el Rayo Vallecano sería imperdonable para el estadio.

Nadie en todo el Real Madrid piensa que se vaya a repetir, que esta vez sí están todos concienciados. «En la comida de Navidad compartí mesa con Amancio –aseguraba ayer Rafa Benítez– y comentamos cosas de la antigua Ciudad Deportiva. Él recordaba una frase de Di Stéfano que decía que lo más importante para nosotros era ponerse el mono de trabajo y después todo lo demás. Eso lo sabe el equipo y contra el Rayo vamos a ver a un equipo que va a trabajar con la misma intensidad que ha trabajado en tantísimos partidos. Por eso es un equipo que gana tanto».

Aunque le cuesta al conjunto blanco completar un encuentro entero. O se desinfla tras el descanso porque se relaja o, como en Villarreal, sale al campo como si el asunto no fuera con él. «El equipo lo hacía bien los primeros 45 minutos y nos faltaba algo. El otro día vimos que no falta nada en los segundos tiempos. Hay que conseguir el ritmo en los 90 minutos. El equipo está bien y lo que tenemos que hacer es ganar jugando lo mejor posible para evitar estos temas», continuaba el entrenador. Sólo contra el Malmoe ha hecho un choque bueno de principio a fin. Justo el que no valía para nada.

El público está impaciente a la espera de resultados convincentes y en el Madrid saben que con el calendario próximo el equipo tiene que crecer: de los cinco siguientes partidos de Liga, juega cuatro en el Santiago Bernabéu y sólo uno (el primer fin de semana de enero) fuera, en Mestalla. Contra el Rayo, la Real y después Deportivo y Sporting, tiene que construir el Madrid sus esperanzas y el modo de convencer a los aficionados. Y en Mestalla, como poco, dejar una imagen de que hay ganas de pelear por todo.

«El año pasado el Madrid estaba a cuatro puntos y acabó perdiendo la competición y aquel Valencia estaba a siete y ganó. Las notas se dan al final. El ambiente es muchísimo mejor de lo que se comenta en los medios. Estaremos ahí hasta el final y vamos a ganar títulos», decía el entrenador ayer. El club ha dejado muy claro que Rafa Benítez es la solución, por encima de los futbolistas y también que sólo con la unión de los jugadores y el entrenador y el respaldo del público, se puede seguir peleando por los objetivos de esta temporada. El otoño no ha sido el más plácido, pero se espera que lo vivido sirva como reacción para lo que queda.

Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, James; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Rayo Vallecano: Yoel; Tito, Amaya, Baena o Zé Castro, Nacho; Lass, Trashorras, Jozabed, Bebé; Pablo Hernández y Javi Guerra.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Gallego).

Estadio: Santiago Bernabéu.

Source: Deportes