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A falta de dos días para el encuentro que disputará la República Checa ante España, el entrenador del conjunto centroeuropeo, Pavel Vrba, tiene muchas dudas que resolver en un once inicial al que todavía le da vueltas con bastantes incógnitas que dilucidará casi al final.
Vrba apenas da pistas. De momento, todos sus entrenamientos en Tours, con excepción del primero obligado por la UEFA, fueron a puerta cerrada. Apenas concedió quince minutos de cortesía a la prensa cada día y siempre sin mostrar nada relevante. Sólo se pudo ver a sus jugadores calentar o tocar el balón en los clásicos rondos.
Parece que el técnico checo guarda con celo sus ideas para hacer hincar la rodilla a los hombres de Vicente del Bosque. En todas las líneas, menos en la portería, donde el nombre de Petr Cech es innegociable, tiene muchas variantes y opciones para confeccionar un once solvente.
En la defensa, tiene dos dudas. Una en los laterales, donde Theodor Gebre Selassie puede iniciar el duelo en el banquillo. Aunque suele actuar en la banda derecha, Vrba últimamente le ha probado en la izquierda. La última vez, sin suerte. En un amistoso frente a Corea del Sur, completó un partido irregular y fue expulsado.
Además, a lo largo de la fase de clasificación, Pavel Kaderabek y David Limbersky han sido habitualmente los jugadores titulares. Todo indica a que los dos repetirán en el once, pero Gebre Selassie es un jugador muy apreciado y podría tener su hueco en detrimento de cualquiera.
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En el centro de la defensa, la baja por sanción de Marek Suchy deja un agujero codiciado para varios candidatos que intentarán jugar junto a Tomas Sivok. Roman Hubnik, un gigante de 1’90 y Michal Kadlec, también muy bueno en el juego aéreo, se disputarán ese puesto.
Más dudas hay en el centro del campo, donde el incombustible Jaroslav Plasil no tiene su hueco asegurado. El medio centro del Girondins de Burdeos lucha con fuerza por ganarse la confianza de Pavel Vrba, que también tiene en mente a David Pavelka y a Vladimir Darida para uno de los dos puestos. Por tanto, hay tres rivales para sólo un par de demarcaciones libres.
Con las alas aparentemente cubiertas por la estrella emergente Ladislav Krejci y por el diestro Borek Dockal, y con la media punta adjudicada a la figura de la República Checa, Tomas Rosicky, sólo queda despejar la incógnita de la delantera.
En ella, el entrenador de la República Checa tiene dos opciones: o apostar por la envergadura de Tomas Necid y sus 1’90 metros o por la velocidad y mayor habilidad de David Lafata. El tercero en discordia, Milan Skoda, deberá esperar su oportunidad en el banquillo.
Con todas esas posibilidades jugará hasta el final Pavel Vrba. Tiene un gran abanico de jugadores donde elegir. Puede ser bueno o malo, pero al final es el resultado de tener un equipo con un nivel muy parejo en casi todos sus jugadores en el que apenas hay estrellas. De momento, si no hay sorpresas, apenas la mitad tiene su hueco asegurado. El resto, vivirá con incertidumbre su hipotético debut en la Eurocopa.
Source: Deportes