Coke vale para todo

«Se podría desenvolver bien en casi todas las posiciones. De lateral y de interior, pero también lo hemos utilizado de pivote, incluso ha marcado jugando ahí. Lo que pasa es que a él no le gusta. Cuando le decimos que va a jugar de mediocentro, pone unas caritas… Pero se tiene que convencer de que puede hacerlo bien ahí». Así hablaba Unai Emery, tricampeón de la Liga Europa, del MVP de la última final, el también tricampeón Coke, autor de los dos goles decisivos frente al Liverpool.

La moral del Sevilla está tan por las nubes que Emery, habitualmente tan prudente, podría realizar un movimiento ofensivo esta noche: asociar a Coke con Krychowiak en el doble pivote, como guardaespaldas de Banega, para abrirle hueco a Konoplyanka, el «crack» que no ha terminado de explotar en su primera temporada, pero cuya velocidad sería un arma clave para desestabilizar al Barça. Es la opción más osada de las tres que maneja el técnico sevillista para suplir a N’Zonzi, por quien también podrían jugar Iborra o Cristóforo. Si Kolo llega a estar disponible, Carriço habría adelantado su posición para dejar al francés como central, pero también está sancionado.

Nunca imaginó Coke que en su quinta campaña en el Sevilla le llegaría la consagración como futbolista polivalente, sobre quien José María del Nido vaticinó a su llegada, en el verano de 2012, que sería «el próximo lateral derecho de la Selección». En su puesto predilecto, de hecho, nunca ha sido siquiera titular indiscutible, pues alternó con Martín Cáceres en su primera temporada y siempre lidió luego con fichajes (Diogo, Aleix Vidal, Mariano ahora) que cada pretemporada le auguraban un futuro en el banquillo. Pero como este Sevilla tiene la buena costumbre de jugar mucho, Coke siempre estuvo disponible para las rotaciones. Por su sentido táctico y capacidad de sacrificio, es un jugador muy apreciado por el cuerpo técnico.

Todo es distinto en este curso, en el que ya ha disputado 41 partidos y ha marcado cinco tantos, de los que se recordarán no sólo los dos de Basilea sino también el que le hizo al Betis en el último derbi. Por no mencionar su infalibilidad en las tres tandas de penaltis que han jalonado el glorioso camino europeo del Sevilla. En la ida de la semifinal europea, en el campo del Shakhtar, Krohn-Dehli se destrozó la rodilla y Emery se decidió a juntar en la banda derecha a sus dos laterales, los protagonistas del cambio recurrente (cinco veces seguidas) que a comienzos de temporada dio lugar incluso a la venta de merchandising con el lema: Coke X Mariano. Ahora ya no se hacen chistes a su costa y ni siquiera sonaban a broma los gritos de «Coke Selección» que tronaban la madrugada del viernes en el aeropuerto de San Pablo.

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