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La sonrisa siempre puesta, eterna, porque Teresa Perales es así, optimista por naturaleza. Y también una luchadora y un mito ya del deporte español: puede presumir de tener 22 medallas paralímpicas, tantas como el mismísimo Michael Phelps olímpicas, y espera ampliar la cosecha el año que viene en los Juegos de Río, que ya prepara –admite– «casi con más ilusión» todavía que sus participaciones anteriores: Sídney, Atenas, Pekín y Londres. Probablemente, en Brasil, cita para la que quedan 338 días, ampliará su palmarés, pero como de momento son 22 metales, el diario «Marca», que le ha galardonado con el premio «Marca Leyenda», y Fundación Telefónica, institución de la que es embajadora, quisieron homenajearla con un reto: estar 22 horas seguidas nadando, en las instalaciones del Real Canoe, mediante relevos que se fueron dando deportistas y gente anónima, todo el que se quiso apuntar. Y no faltaron voluntarios. La primera en saltar al agua fue, claro, Teresa, recibida con una ovación. También la última, para finalizar el desafío. «Es una pasada ver a tanta gente…», decía. Le faltaban las palabras, pese a que está acostumbrada a hablar en público, pues una de sus muchas ocupaciones es dar conferencias sobre motivación. También ha escrito dos libros, e incluso estuvo metida en política, pero siempre ha sacado tiempo para la natación. «La verdad es que es un homenaje a todo el deporte paralímpico. Yo sólo soy una entre las muchas deportistas que hemos estado peleando por un gran sueño que son unos Juegos, que son unas medallas, pero hay compañeros que también son campeones del mundo o que entrenan mucho, y quería dedicarles las 22 medallas», continuó Perales. Esperando para darle el primer relevo estaba Perico Delgado, que cambió la bici por el bañador. «Para mí sí que es un reto, dos largos ya sería un éxito. Me acuerdo en la mili que nos hicieron hacer dos largos y al volver me quería morir», bromea el campeón del Tour del 88. Dio cuatro, sin problemas. «Tiene una mentalidad de superación que da envidia. Cuando tienes una caída o una lesión hay mucha gente que se viene abajo, pero cuando ves a deportistas con otras capacidades, como es el caso de Teresa, no puedes más que asombrarte», alabó el ciclista a la nadadora.
Perico no fue el único en cambiar de disciplina. Otros deportistas se unieron a la fiesta, como Igor Antón, también ciclista, Diego García, marchador, o Jonathan «Maravilla» Alonso, boxeador. «Estamos aquí porque la admiramos y porque no hay un precedente como ella en España, ganar una medalla es difícil, pero mantener la motivación para lograr otra, otra y otra, hasta 22…», opina García. Muchos deportistas paralímpicos también acudieron al Real Canoe. «Sin conocerla de nada, coincidimos en el AVE y fue la persona que me dio el empujón definitivo para hacer triatlón», afirma José Luis García, triatleta ciego. Junto a ellos se apuntaron nadadores anónimos, por la tarde y de madrugada, para completar la hazaña, que comenzó a las 12:30 del martes y finalizó a las 10:30 de ayer. Dos horas después, Teresa Perales recibió el «Marca Leyenda» en el Auditorio del Espacio Fundación Telefónica.
Source: Deportes