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El empate contra el Atlético, o más bien la forma en que se produjo, dejó un mal sabor de boca y una pequeña discusión a distancia y a través de los medios de comunicación entre Rafa Benítez y Sergio Ramos a la que ayer, en Valdebebas, los dos protagonistas pusieron el punto y final. Ambos son conscientes de que es demasiado pronto como para que empiece a haber distancia entre el entrenador y el capitán.
Sergio Ramos llegó a Valdebebas, donde, desde el martes, cuando hablaron por teléfono, ya estaba citado con Rafa Benítez. El central está recuperándose de su lesión, mientras el técnico pasa estos días con los jugadores que no han viajado con las selecciones. Se vieron cara a cara, durante unos diez minutos, en un ambiente relajado, porque más o menos estaba todo solucionado desde el martes por la tarde. Fue entonces cuando después de intercambiarse una serie mensajes, se llamaron y se dieron explicaciones. Ayer, que era un día para encontrarse, tendieron puentes, con educación y respeto, pensando en construir.
«Sergio, tú eres mi capitán», le dijo Rafa Benítez a Ramos, para dejarle claro la confianza que tiene puesta en él. «Escucha la entrevista, ha sido un malentendido», le insistió después. El entrenador blanco estuvo en las radios el lunes por la noche y habló concretamente del error de Sergio, que acabó en un penalti que después detuvo Keylor Navas. Al central le molestó mucho que el técnico hablase sólo de su fallo. Le nombró para afearle la jugada, mientras que a otros jugadores sólo los nombra para hablar bien de ellos. Sergio estaba encendido cuando llegó a la convocatoria de la Selección y quería dejar clara su postura. Ayer ya se encontraba más tranquilo, dispuesto a poner paz en el embrollo. «De acuerdo, míster. Lo que ha sucedido no se puede volver a repetir en el Madrid, por el bien del equipo y del club. Hemos exagerado», le contestó el futbolista. «Tenemos que estar en el mismo bando», añadió Rafa Benítez.
Fue una conversación respestuosa, entre el entrenador y el capitán, siendo ambos muy conscientes de la posición que ocupan en el vestuario y dentro del club. Saben que portan los galones y que de la forma en que se lleven depende de cómo sea el ambiente dentro de la plantilla.
Estuvieron educados, buscando el punto en común entre ambos y el beneficio del colectivo, en vez de seguir liándose con lo que había dicho uno o lo que había respondido el otro. Rafa Benítez es el hombre que decide desde la forma de jugar hasta los cambios; y Sergio Ramos es el capitán, el futbolista que manda y el que da el toque de atención en el vestuario. «Yo siempre hablo con todos mis entrenadores», dijo el central al salir de Valdebebas. Se enfrentó a Mourinho, defendió a Ancelotti y ahora ha contestado a Benítez, cuando en el club no se esperaba una reacción así. «Ha habido buen ambiente y han estado dialogando como buenos amigos, nadie ha tenido que pedir perdón a nadie», decían ayer en el Real Madrid, testigos de la charla. Entrenador y capitán, juntos para solucionar el primer contratiempo.
Source: Deportes