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Más cerca. Nadal tuteó al número uno, le llevó al límite... Pero volvió a perder ante él, y volvió a hacerlo sin conseguir ganarle un set. Lo mismo que en sus últimos seis enfrentamientos, pero diferente al mismo tiempo. Puede servir este partido a Rafa para creer con vistas a Roland Garros, porque un par de detalles por aquí y otro por allá decantaron el partido en favor del número uno del mundo, al que por momentos se vio agobiado e incluso lanzó una raqueta contra el suelo de rabia. Pero si Nole es el mejor actualmente es por su prodigiosa cabeza, aparte de por sus golpes. Cuando el partido llegó a su tramo decisivo no tembló y se llevó el triunfo.
Porque el español comenzó mandando las dos mangas, con un «break» a favor. 3-2 se puso en el primer set y hasta el octavo juego no logró neutralizar el serbio la ventaja. Duró once minutos ese servicio de Nadal. Empezó 0-40 para su rival, remontó el manacorense para terminar cediendo. Con 4-4 todo empezaba de nuevo y cuando Rafa sacaba para el «tie break» sufrió al mejor Djokovic. Salvó tres pelotas de set Nadal, pero a la cuarta no pudo más. Más dramática todavía fue la situación en la segunda manga. Comenzó el zurdo español con una ruptura y la mantuvo hasta el 5-4. Tenía servicio para empatar el partido. Otra vez un momento clave. Otra vez el momento de que la cabeza de Djokovic comenzara a funcionar. Primera pelota de set de Rafa: derecha fuera. Segunda oportunidad: una dejada que se quedó por milímetros. Tercera opción: a merced de su oponente, que cerró con un remate. Cuarta: revés cortado del cinco del mundo que no pasó. Quinta: otra derecha fuera… Ya no habría una sexta. Todo eso resistió Nole para conseguir el 5-5, a base de fe y de restos a los pies ante un Nadal que sabía lo que tenía que hacer. No se encogió, tiró con todo, lo que obliga a arriesgar un poco más de la cuenta. Ése es el camino. Nadal todavía se sobrepuso al golpe de verse 5-5 y desperdició un 0-30 al juego siguiente.
Un «tie break» decidiría si el encuentro se alargaba más o se quedaba ahí. Otra vez el número uno fue un poco mejor y la victoria fue un alivio para él. Supo sufrir y venció. Rafa supo que no es imposible superar al coco. En París puede que vuelvan a verse en cuartos, porque Nadal, al caer en Roma, no puede mejorar su quinta posición en el ránking ATP.
Garbiñe, a semifinales
En el cuadro femenino, Garbiñe Muguruza se plantó en semifinales después de superar a la suiza Timea Bacsinszky, verdugo de Carla Suárez en la ronda anterior. Tras la decepción de su precipitado adiós en Madrid, en Roma se está viendo la mejor versión de la hispanovenezolana.
Source: Deportes