Arbeloa y diez más

Una vez clasificado para la final de la Champions, el Madrid de Zidane no tiene pensado levantar el pie del acelerador. El partido ante el Atlético queda lejos, así que hay tiempo para seguir la persecución en la Liga y recuperar a los lesionados. Bale y Navas no jugarán mañana ante el Valencia, en un día que servirá para homenajear a Arbeloa, un canterano que va a ser titular en su último partido en el Bernabéu vestido de blanco: “Es un jugador de la casa, importante, una persona encantadora, que siempre ha luchado por esta camiseta. Todo lo que ha hecho por el Madrid ha sido importante. Ha ganado todo en el fútbol, va a estar con nosotros como siempre. Es muy profesional entrenando y muy serio. Haremos una fiesta para él si hace falta”, ha dicho Zidane, que también dejó claro que no es el momento de saber si el defensa se puede quedar en el club haciendo labores de portavoz como adelantó LA RAZÓN. “Ya habrá tiempo”, añadía Zizou, que transmite una tranquilidad poco acorde a los cuatro meses que únicamente lleva como entrenador de élite.

El francés está cómodo, feliz de ser el entrenador del Real Madrid y convencido de que se puede seguir confiando en el título de Liga. “Llevamos diez victorias consecutivas y tenemos que seguir con la racha. Sabemos que estamos por detrás, el objetivo es alcanzar a los otros y en esto seguimos. Es el mensaje que transmito a los jugadores. Luchar hasta el último segundo del último partido”.

Cristiano está listo

Para seguir al acecho, habrá cambios por las lesiones, pero esto no afecta a Cristiano, recuperado de las molestias que le apartaron de la ida de semifinales de Liga de Campeones en el campo del City: “Yo creo que va a jugar. Lo vi perfecto y la mejor manera de preparar la final es pensar en los dos partidos que nos quedan y, en su caso, más todavía. Es importante que juegue los dos partidos que nos quedan de Liga”, confirmaba el técnico, orgulloso de los que le rodean por cómo está discurriendo la temporada desde que tomó el mando. “No podemos cambiar nada de lo que ha pasado este tiempo, ni en lo bueno ni en lo malo. Hay que pensar que la vida es así, hay momentos. Estoy convencido de que se puede mejorar y contento del trabajo que estamos haciendo los que están conmigo y orgulloso de todos los jugadores. Son ellos los que nos regalan todo y especialmente a la gente que viene a vernos. Llevo aquí viviendo hace mucho tiempo, aunque no lo parezca por mi castellano, pero tengo algo de español y siento una relación especial con la gente. Estoy muy a gusto, me gusta lo que hago. Es un cargo difícil y aprendo todos los días. Tengo la suerte de entrenar a este equipo y estar en este gran club”, cerraba el técnico, que siempre afronta con una sonrisa lo que le viene.

Su continuidad

Dice Zidane que no ha ganado nada cuando le preguntan si ya se ha ganado mantenerse en el banquillo. “La idea que yo tengo es que en este cargo hay que hacer el máximo y pensar en el día a día. Nos quedan tres partidos y me concentro únicamente en lo que tenemos. De verdad lo digo, porque sé cómo es. Después de todo veremos lo que vamos a hacer”.

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