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«La presencia de Casemiro le ha dado más estabilidad al Madrid». La afirmación no corresponde a alguien vinculado al club, pero refleja el papel que el centrocampista ha adquirido en la estructura del equipo de Zidane. Es del Cholo Simeone en vísperas de medirse al Barça. La actuación del Camp Nou ha convertido a Casemiro en una pieza clave para el futuro del Madrid.
Casemiro, que se ha hecho con la titularidad en el once blanco en los últimos encuentros, ha desvelado en unas declaraciones a los medios oficiales de la UEFA que para él «siempre fue un sueño jugar la Liga de Campeones. Y hoy estoy haciéndolo con el Madrid, así que cada vez que la juego intento disfrutar lo máximo posible porque es la culminación de un sueño». No es la primera temporada que disputa la Champions con el Madrid. Antes de pasar una campaña en el Oporto, fue integrante de la plantilla que levantó la Décima (temporada 2013-14), en la final de Lisboa. «No tenía un papel principal en el equipo, pero sabía que mi momento llegaría. El entrenador –Ancelotti– siempre decía que todos éramos importantes, jugáramos 90 o 30 minutos. Y gracias a Dios aquello sucedió en Dortmund, aquellos 25 o 30 minutos los guardo en mi cabeza. Cuando salí al campo todo ocurrió perfecto, tal y como quería. Fueron 25 minutos, pero estoy seguro de que con mi trabajo ayudé mucho al equipo en ese momento. Así que me sentí muy importante con la Décima, algo que siempre quería», recuerda.
Ahora llega el Wolfsburgo y Casemiro, como el resto de la plantilla, tiene muy claro que el nivel del grupo debe ser, al menos, como el mostrado en el clásico. «En esta ronda no hay equipos fáciles. El Wolfsburgo defiende bien, tiene jugadores rápidos en ataque y debemos respetarlo, pero jugando nuestro fútbol, jugando bien y siendo el Madrid».
La confianza que ha depositado en él Zidane le ha hecho crecer, aunque después de su etapa en Oporto él ya se sentía preparado para ser importante aquí: «Por supuesto que hay mucha competencia, pero cuando salí del Oporto sentía que estaba preparado porque había aprendido mucho. Los compañeros y el cuerpo técnico saben que pueden contar conmigo. El club, el entrenador y los jugadores me están ayudando mucho. Está siendo una muy buena experiencia. Tengo que seguir trabajando porque queda mucho por jugar en la Champions y estoy intentando disfrutar la competición lo máximo posible».
Casemiro, como sus compañeros, sólo tiene palabras de admiración para Zidane: «Fue uno de los mejores jugadores que he visto. Y ahora, como entrenador, intento aprender lo máximo posible de él. Sabe mucho porque fue un jugador excepcional. Está en el camino para ser un gran entrenador. Está haciendo un buen trabajo, tiene muchas cosas que transmitir al grupo y, sin duda, tiene el respeto de todos los jugadores».
El equipo, que hoy viaja a Alemania, se entrenó con la única ausencia de Varane debido a sus problemas en un gemelo. Para la ida, el árbitro será el italiano Gianluca Rocchi, en el que será su sexto partido esta temporada en la Champions. Rocchi, de 42 años, dirigió al Madrid en la fase de grupos de la temporada 2012-13 en el campo del City (1-1).
Source: Deportes