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Si el Mundial 2015 acabó con la tensión en límites casi insostenibles, el de 2016 también promete. Sin haber comenzado la primera carrera, la polémica empieza a asomar en el box de Yamaha, donde la relación entre Lorenzo y Rossi parece que no es tan fluida como en otros tiempos. Ayer chocaron primero en la pista y después en sala de prensa. Durante los entrenamientos, el italiano venía haciendo vuelta rápida y se encontró con su compañero saliendo del “pit lane”. Valentino le hizo un claro gesto de reproche, al que luego respondió el balear: “Hay que quedarse al máximo por el interior cuando salimos de boxes para no molestar a los demás y eso hice. No podía subirme al piano porque es muy rugoso y me podía caer, ni en la hierba. No entiendo por qué me recriminaba”. Rossi lo veía de otra forma: “Salió sin mirar. Me habría conformado con una disculpa y en lugar de eso me mira y me dice: ¿qué pasa?».
Ahí quedó la cosa sobre el asfalto, pero el asunto de la renovación del italiano por dos años más con Yamaha anunciada a primera hora de la mañana afloró por la tarde, ya que en principio era Lorenzo el primero que iba a dar este paso por ser el vigente campeón y el piloto estrella de la marca.
Aquí también tenían los dos una visión algo distinta y se notó el roce que existe entre ambos. “Por lo que ha sucedido últimamente y por edad, era lo mejor que podía hacer, no tenía muchas opciones, por no decir ninguna. Yo estoy en una situación diferente”, lanzaba Jorge, que no tardó en recibir la réplica desde el lado italiano del box. “No voy a comentar nada. No cambia nada si se queda o se va. Cada uno trabaja para sí mismo. Pero la otra opción para él es Ducati, según creo, y hay que ser muy valiente para cambiar de moto. Hace falta tener un par de huevos, por eso creo que se va a quedar en Yamaha”, confesaba Rossi para ponerle un poco más de pimienta a la carrera de esta tarde.
Lorenzo tiene la oferta de renovación encima de la mesa, según sus propias palabras, la mejor que ha recibido nunca y seguramente la más alta de la parrilla, pero se va a tomar un tiempo para decidir. Cree que en su situación puede comparar antes de elegir y Ducati podría estar dispuesta a tirar la casa por la ventaja por tenerlo en sus filas a partir de 2017. Jorge siempre ha dicho que quería ser un piloto Yamaha de por vida y sería un riesgo dejar la mejor moto del momento para apostar por la progresión de Ducati. Su actual equipo le ha puesto una fecha límite para decidir y él va a aprovechar todo el tiempo antes de firmar la renovación o buscar un reto distinto. Lo único seguro es que hoy parte desde la “pole” en la cita inaugural de Qatar (19:00, Movistar+).
Source: Deportes