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El Rayo Vallecano, con goles de Miku y Bebé, logró una victoria que le permite salir del descenso y deja a la UD Las Palmas, que sigue sin vencer a domicilio en lo que va de temporada, en una situación comprometida.
En la previa del choque Paco Jémez destacó la calidad de algunos jugadores de Las Palmas, sobre todo a nivel ofensivo, y advirtió de la intensidad con la que debía salir su equipo para superar al conjunto canario.
Con esa advertencia y con una marcha más que su rival, Bebé dirigió un contraataque por la banda derecha que pilló desprevenido al conjunto canario, disparó cruzado un balón que Javi Varas no acertó a parar y Miku, muy atento en línea de gol, solo tuvo que empujar el esférico al fondo de las mallas.
Las Palmas no tardó en recomponerse del gol y un minuto después el lateral derecho David Simón ganó la espalda de los defensores rayistas y se plantó en el área para lanzar un disparo que Juan Carlos despejó con una mano a córner.
Esa fue la única oportunidad clara del equipo canario en la primera mitad, pese a que tuvo varios acercamientos con cierto peligro, sobre todo por medio de William José y Jonathan Viera, que no terminaron de inquietar la portería defendida por Juan Carlos.
El que sí pudo ampliar su diferencia fue el Rayo. Primero, a los quince minutos, Jozabed pilló fuera de su área a Javi Varas y sacó un disparo desde lejos que se estrelló en el travesaño, y después con una falta de Bebé que atrapó en dos tiempos el portero sevillano.
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Al jugador que se le vio con muchas ganas fue al venezolano Miku, que siguió devolviendo la confianza que ha deposito Jémez en él y a punto estuvo, mediada la primera mitad, de marcar el segundo tanto del partido con un remate de cabeza que sacó Javi Varas.
En el equipo canario, el problema lo tuvo Quique Setién en el centro del campo. La lesión de Montoro, fichaje de invierno y que a su vez venía como sustituto de Vicente Gómez, unido a la ausencia también de Hernán Santana, ya en la recta final de su puesta a punto, hicieron optar al técnico cántabro por Juan Carlos Valerón como titular.
El jugador canario, ovacionado cuando fue sustituido, se erigió en el cerebro de su equipo y aportó control y organización junto a Roque Mesa, aunque su punto de referencia, William José, se mostró bastante desasistido ante el férreo marcaje que le hicieron Diego Llorente y Zé Castro.
Pese a todo, el delantero brasileño tuvo en sus botas el empate con un disparo colocado a la escuadra derecha desde fuera del área que despejó a córner Juan Carlos.
El Rayo, que ya venía rondando el área rival, siguió a lo suyo y tuvo otra ocasión muy clara para marcar, ésta vez con un cabezazo de Jozabed, a pase de Tito desde la izquierda, que se marchó desviado por poco.
Poco después la afición rayista se puso en pie para dar la bienvenida a su ‘hijo pródigo’, a Piti, que tras dos años y medio en el Granada regresó a la que fue su casa durante siete temporadas entre 2007 y 2013.
Con el paso de los minutos, el partido se abrió del todo y ambos equipos ofrecieron un bonito espectáculo con ocasiones en las dos áreas, aunque fue el Rayo el que acertó a sentenciar el choque con un gol de Bebé tras un taconazo dentro del área de Miku.
Source: Deportes