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El Villarreal prolongó a nueve partidos su racha sin conocer la derrota al imponerse al Granada gracias a un gol de Bruno de penalti, en un partido en el que los visitantes nunca bajaron los brazos y complicaron mucho las cosas.
A pesar de su dominio, los de Marcelino sufrieron para sumar los tres puntos. Un Granada serio y con Success como su mejor arma, estuvieron siempre cerca de puntuar en el Madrigal.
El Vilarreal vuelve a ganar tras los dos últimos empates, mientras que el Granada a pesar de su buena imagen, sigue en la lucha por salir del descenso.
La primera parte fue abierta, con llegadas, ocasiones y mucha intensidad, por parte de los dos equipos. Fue el Villarreal el que manejaba el juego, tenía la pelota, y encerraba a su rival en su campo. Ese dominio le hacía llegar con asiduidad y peligro a la portería rival, pero sin hacer daño.
El Granada esperaba en su campo, presionaba una vez su rival superaba la divisoria, y salía rápido al contragolpe. Con esas salidas y con Success como estilete, sufría el Villarreal y la grada con cada cabalgada del delantero.
En una de esas salidas pudo marcar el primer gol el mismo Success, quien en una mano a mano con Areola, no acertó en el remate. Una jugada a los diecinueve minutos que fue contestada por Soldado un minuto después, que ante Andrés Fernández fallaba por dos veces una clara jugada.
Entró el partido en una especie de ida y vuelta, que pudo haber acabado con gol de cualquiera de los dos equipos. Repitieron Soldado de cabeza por dos veces, y Succes con un remate ajustado ante Areola que no entró de milagro.
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Con Jaume Costa con tarjeta, su rival cargaba sobre ese lado todo el juego y le daba a Success cada balón, a la espera de que este definiera.
Volvio a golpear el Villarreal pasada la media hora, lo hizo con un remate de Suárez que no encontró portería y con una llegada de Dos Santos. A la que respondía Rober con un disparo que pudo llevar más peligro, pero que no supo definir con acierto.
La segunda parte comenzó con un equipo local que salía con la misma intención de tener el balón y generar peligro, mientras que en el Granada seguía con sus opciones de hacer daño buscando la velocidad de sus delanteros.
Success seguía siendo el más peligroso de su equipo, pero fue Andrés Fernández el que tuvo que parar la jugada más peligrosa, al sacar un remate de Bakambu de cabeza, en un córner.
Una jugada a la que le seguía un centro al área sobre Soldado, que tras ser desequilibrado por el central Babin, forzaba el penalti a los ocho minutos de la reanudación. Bruno convertía el primer gol -a la postre único- del partido.
El tanto estabilizó el partido y tranquilizó a los de Marcelino, que ya no estaban tan acelerados y no permitían tantas contras.
La mejor noticia para los locales es que el Granada ya no encontraba a Success con tanta facilidad, mientras el Villarreal llegaba con asiduidad, pero sin demasiado peligro.
Los locales durmieron el juego para cerrar una victoria muy importante, en un partido más complicado de lo que se esperaba. Javi Mata/Efe
Source: Deportes