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Víctor Claver es un jugador especialmente valorado por sus entrenadores y escasamente apreciado por buena parte de los aficionados. El ala-pívot del Barcelona ha cuajado partidos notables con la selección, especialmente en el apartado defensivo, pero su actuación ante Serbia alcanzó el sobresaliente. Claver fue un factor determinante en la victoria (81-69) de España ante el combinado balcánico.
A diferencia de los partidos anteriores, Scariolo reservó a Claver en el banquillo. Apostó en el quinteto titular por Oriola. ¿El motivo? Reservaba a Claver para el momento en que apareciese en cancha Bjelica, uno de las muchas amenazas serbias. Su aparición fue el principio del fin para los balcánicos. Víctor se merendó a Bjelica y estuvo omnipresente en los dos lados de la cancha. Acabó con 14 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias, 3 robos y 24 de valoración en 27:29 minutos, sólo Marc jugó más que él. Al margen de las estadísticas estuvieron varias acciones clave que abortaron los intentos de remontada serbia. Ayudas defensivas, rebotes ofensivos… Fue una máquina de producir más allá de la mera estadística.
Claver forma parte del nuevo núcleo duro de la selección. Más allá de Marc, su estrechísima relación con Llull y Ricky Rubio le convierte en una pieza clave dentro y fuera de la pista. Scariolo le felicitó públicamente después de su partido ante Italia. La actuación ante Serbia llenó de orgullo a todo el equipo.
Source: Deportes