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Sam Bennett fue el más rápido en la meta de Oviedo. Un final complicado, en una cuesta leve que llevó a los ciclistas a buscar la posición con nervios. Y eso provocó la caída de varios de los favoritos. Pogacar parecía el más afectado, con la sangre manando de su costado izquierdo, del codo y de la rodilla.
Pero el joven esloveno no fue el único. Los mejores clasificados buscaban una posición delantera en el pelotón para no quedar descolgados por la aceleración del grupo. Roglic también se fue al suelo, como Miguel Ángel López y Alejandro Valverde. El campeón del mundo fue uno de los últimos en irse al suelo. Rodeado de bicicletas caídas, al murciano le dio tiempo para preparar la caída. Eso no impidió que sufriera un golpe en la muñeca, que era lo que más le preocupaba al final de la etapa.
«Me duele un poco. Espero que sea sin consecuencia ninguna», explicaba Valverde. «Se veía venir. La llegada picaba para arriba y odía haber corte. Lo típico, había mucha velocidad, mucha tensión, se han tocado y se han ido al suelo», añadía.
Source: Deportes