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El concepto de mito procede del griego mŷthos, así pues, “cuento”. Y es que, hasta hace 15 días, la historia de Valentino Rossi parecía un relato casi inenarrable, repleto de récords y simpatía. Su leyenda, sin embargo – siguiendo las dos primeras acepciones de mito de la RAE – ha pasado de ser una “narración maravillosa” a una “historia ficticia”. El pasado 25 de octubre, en el circuito de Moto GP de Sepang (Malasia); el italiano ofreció una patada al español Marc Márquez tras varias curvas al límite de la deportividad entre ambos pilotos. Pero tal gesto le está suponiendo a Rossi mucho más de lo que creía. Es más que un simple movimiento físico, ya que ha provocado un gran precedente en su historial deportivo y mediático basado en la genialidad y el desenfado. Así pues, una “simple” patada no sólo ha manchado el mono de Márquez, sino también la reputación de un ídolo mundial.
No es la primera vez que el italiano es protagonista de trastadas considerables, algunas con más calado que otras. Las más recientes fueron sobre todo sus anécdotas fiscales. Hace ocho años, en 2007, Valentino, símbolo nacional italiano, fue acusado por la Hacienda de su país de evadir más de 100 millones de euros por residir en Londres (Reino Unido). Su nombre ha estado presente también entre los supuestos evasores de la lista Falciani, una enumeración ofrecida por un informático y ex trabajador de la sucursal suiza del banco británico HSBC.
Una de las personas que más recuerda, por su comportamiento, a Valentino Rossi, es el célebre piloto italiano Max Biaggi. Conocida es la rivalidad deportiva en los años ’90 y 2000 entre ambos pilotos que muchos periodistas italianos llegaron a bautizar como “el desafío de los espaguetis”. Tal rivalidad pasaba a lo personal: muchos recuerdan los “dedos medios” del dottore en los adelantamientos en contra su adversario.
La sátira afectaba incluso a lo sentimental. En aquella época, Max Biaggi mantenía una relación con la modelo británica Naomi Campbell. El “simpático” Valentino desafió a su rival apostando que celebraría sus éxitos con Claudia Schiffer. Para más provocación, llegó a celebrar una de sus victorias con una muñeca hinchable.
Aun admitiendo todo lo ocurrido en Sepang, los medios italianos han apoyado sobradamente a Valentino en estos 15 días, provocando una tensión diplomática entre España e Italia, afortunadamente limitada al ámbito deportivo. En cualquier caso, la prensa italiana hace referencia a lo ocurrido en Malasia usando el concepto de “célebre patadita”, disminuyendo el así calado del gesto. La prensa y la opinión pública apoyan masivamente al dottore en la cita de mañana en Valencia, considerada “terreno enemigo” para los tifosi de Valentino cuando falta una sola carrera para el final del mundial.
Todos apoyan al conocido 46. Empezando por su novia, la modelo Linda Morselli quien, desde su cuenta de Instagram, escribe: “Hay que saber levantarse de nuevo para seguir nuestros propios sueños. Somos muchísimos en creer todavía en él”.
Pero más allá de la familia, también muchos famosos itálicos que están apoyando hasta el final al motociclista, en un contexto en el que mañana el piloto se jugará su décimo título mundial. Incluso el presidente del gobierno italiano Matteo Renzi, telefoneó al campeón italiano mostrando su apoyo incondicional y poniendo en evidencia la intromisión de la política en el deporte al convertir el “caso Valentino” en una cuestión de Estado.
El cantante Jovanotti escribía en Facebook: “¡Yo estoy con él!” apelando a la situación extrema en la que se encontraban ambos pilotos en el clima altamente competitivo de Malasia. El rockero homónimo Vasco Rossi opina que “se trata de una acción desleal”, refieriéndose a Márquez. El conocido showman televisivo y radiofónico Rosario Fiorello afirma en un tweet dedicado a su ídolo: “Te entiendo. Eso te pasa por reaccionar a una provocación”. Los apoyos llegan incluso de Marco Materazzi, el defensa italiano que recibió el célebre cabezazo de Zidane en la final del mundial de fútbol de 2006 en Berlín (Alemania).Mañana, a las 14:00 horas, será el momento clave en el que Rossi y Márquez se verán de nuevo las caras poniendo fin a dos largas semanas de polémicas y donde el italiano tendrá la posibilidad de enmendar su error volviendo a correr y a comportarse con corrección y deportividad. El catalán, sin embargo, tiene prácticamente asegurado el tercer puesto en el mundial: no tiene nada que perder. Pero Valentino, como el mito de Ícaro, al querer volar tan cerca del sol, se ha quemado pateando a Márquez. Pero tampoco podrá volar tan bajo, porque su compañero de equipo en Yamaha, el balear Jorge Lorenzo, a tan sólo 7 puntos del dottore, le estará pisando los talones. Intentado acelerar, sobre ruedas, la caída de un mito.
Source: Deportes