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Un Barcelona Lassa de récord se consolidó en el liderato de su grupo de la Euroliga al destrozar (107-79) al Pinar Karsiyaka, con el que tenía una cuenta pendiente al ser el único equipo que le ha derrotado esta temporada.
Los azulgranas superaron su mejor marca de anotación en la competición, que era de 104 puntos, anotados contra el Cibona en la temporada 2002-03 y el Turow la pasada campaña, con un baloncesto coral (26 asistencias) que hizo disfrutar al Palau.
El baloncesto físico de los turcos, muy mermados por la bajas de Justin Carter y Palacios, solo aguantó la mitad del primer cuarto. Unas primeras buenas defensas y el trabajo en la ‘pintura’ de Iverson le permitieron adelantarse por primera y única vez en el marcador (8-10, minuto.5).
El resto del partido, fueron a remolque de los azulgranas. Buena parte de culpa la tuvo Arroyo. El base portorriqueño fue el encargado de marcar el ritmo del choque, especialmente en la primera mitad.
Un triple suyo sobre la bocina cerró el primer cuarto con la máxima ventaja local (26-16) y su gran arranque en el segundo cuarto -dos triples consecutivos y un espectacular ‘alley-op’ a Lawal- marcaban una nueva máximo para el equipo de Xavi Pascual (34-21, min.14).
Hasta ese momento, el Pinar Karsiyaka, que baja muchos enteros lejos de su pequeño y ruidos pabellón, aguantaba gracias a las penetraciones de Ragland quien, sin embargo, no presentaba la misma efectividad en el tiro exterior.
Aparecieron entonces Gonlum y Gabriel -el primero bajo los aros y el segundo desde la línea de 6,75- para endosar al Barça un parcial de 2-10 que ajustaba el choque (36-31, minuto 16).
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Lorbek se unió a la fiesta de Arroyo en el triple y Lawal y Tomic endurecieron la batalla bajo los aros, lo que permitió al Barcelona Lassa marcharse con ventaja de once al descanso (48-37).
Arroyo anotaba su quinto triple sin fallo al inicio del tercer período para poner una nueva máxima ventaja para los catalanes (51-37, minuto 21). Ragland seguía anotando para los visitantes, pero estaba demasiado solo.
Cuando aparecieron Navarro, por fuera, y Tomic, por dentro, el Barça se disparó hasta los dieciséis de ventaja (63-47, minuto 24), lo que obligó a Ufuk Sarica a pedir un nuevo tiempo muerto.
Fue el intento desesperado del técnico del conjunto otomano para parar la sangría. Los azulgranas parecían tener grabada a fuego la derrota en Esmirna en el arranque de la Euroliga.
Su defensa, la mejor de la competición, ahogaba cada posesión de los turcos. Y en ataque, todos quería unirse a la fiesta. Lawal, Samuels, Doellman o Satoransky se iban alternando en la anotación y, con un contundente 79-57 se llegaba al último cuarto.
El último período sirvió para que el matador Lawal demostrara su poder en la zona, Ragland siguiese maquillando su estadística y el Barça batiese su propio récord de anotación en la competición hasta el 107-79 final. Ginés Muñoz/Efe
Source: Deportes